Funcionarias de la Secretaría de Salud (SS) y activistas por los derechos de las mujeres coincidieron hoy en la necesidad de implementar acciones específicas en materia de prevención, atención y educación sexual, para contrarrestar el incremento de la transmisión del VIH/Sida en las mujeres.
Durante la mesa de medios y género, organizada por a agencia Comunicación e Información de la Mujer (CIMAC) y la Fundación alemana Friedrich Ebert, Hilda Reyes, coordinadora del proyecto «Primero las últimas: respondiendo a las necesidades de las mujeres que viven con VIH/Sida» del Colectivo Sol, advirtió que en la propagación de esa enfermedad se estrecha cada vez más la brecha de los casos entre mujeres y hombres.
Explicó que en la actualidad en México la proporción de personas con VIH es de una mujer por cada seis hombres, pero que en algunos estados es de una por cada tres. Precisó que de los alrededor de 4 mil nuevos casos de la pandemia que tiene registrados la SS desde el año 2000, 85 por ciento corresponde a hombres y 15 por ciento a mujeres.
De acuerdo con datos de la SS, en comparación con los hombres, las mujeres tienen el doble de riesgos de contraer el VIH/Sida por un único acto sexual no protegido, de 3 a 6 veces más vulnerables que un hombre en una relación heterosexual.
Reyes convocó a erradicar el «discurso discriminatorio» que prevalece en la sociedad al hablar de «grupos de riesgo» para contraer el VIH, con lo que se crea una noción «estigmatizada» que dificulta la prevención de la enfermedad entre la población femenina.
Denunció que las mujeres con VIH/Sida «no son muy visibles» en la sociedad ya que tienen temor de ser identificadas y discriminadas, y afectar las vidas de sus hijas e hijos. La activista las convocó a que denuncien su situación para que ayuden a otras mujeres a cuidar su salud.
Hilda Reyes expuso que los varones son los que ponen en riesgo a las mujeres, toda vez que según encuestas, el 60 por ciento de las que contrajeron el mal habían tenido una sola pareja sexual en su vida.
La directora de Atención Integral del Centro Nacional para la Prevención y Control del VIH/Sida (Censida), Griselda Hernández, dijo que según estimaciones oficiales en México alrededor de 160 mil personas pueden ser portadoras del virus.
Reconoció que «hace falta mucho» en materia de prevención por parte de la SS, y que «hay un rechazo» de sectores conservadores de la sociedad a las campañas gubernamentales para promover el uso del condón.
La coordinadora de Derechos Humanos de la organización civil Mex-Sida, Silvia Panebianco, observó que en el sector salud continúa la «discriminación» por parte de las y los servidores públicos hacia las personas con VIH/Sida, que se agrava en el caso de las mujeres pobres e indígenas.
Alertó sobre los casos de niñas con la enfermedad que han sido expulsadas de las escuelas, y recriminó a la Secretaría de Educación Pública por no dar una explicación al respecto.
Lamentó que en México no se ha establecido la educación sexual obligatoria en las escuelas públicas, lo que ha contribuido a la estigmatización social y a la propagación de la enfermedad.
Panebianco puso de relieve que la desigualdad de género entre mujeres y hombres incrementa la vulnerabilidad de las mexicanas que padecen la enfermedad y que viven en situación de calle, están en reclusión, o padecen alguna discapacidad mental.
Las especialistas coincidieron en que se deben implementar acciones preventivas dirigidas a las mujeres, pero tomando en cuenta que «no todas son iguales».
A su vez, apuntaron que se requieren acciones integrales no sólo en la SS sino en otras dependencias y en colaboración con la sociedad civil, a fin de generar transformaciones culturales y mejorar la prevención de la enfermedad.
2004/RM/LR/SM
