La preocupación por el alto número de mujeres que conforman la población infectada con VIH/Sida se ha incrementado ante el aumento de casos entre ese sector poblacional. En 1999, las mujeres constituían el 30 por ciento de los casos de VIH en el Caribe; en el 2005 constituyen el 49 por ciento. Asimismo, 62 por ciento de las y los jóvenes infectados entre los 15 y 24 años de edad son mujeres.
Según datos del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) correspondientes a 2004, aproximadamente 60 mil mujeres viven con VIH en República Dominicana, aunque datos oficiales estiman este número en 23 mil. Como respuesta a esta pandemia, la organización Colectiva Mujer y Salud actualmente lleva a cabo un programa de capacitación para la prevención del Sida dirigido a las mujeres.
El blanco de acción está concentrado en las comunidades dominicanas económicamente más deprimidas y con importantes indicadores de vulnerabilidad frente al VIH/Sida; entre ellas, las provincias de San Juan de la Maguana, Elías Piña, Monte Plata, Pedernales, Dajabón, Santo Domingo y Distrito Nacional.
De acuerdo con un informe presentado por Human Rigth Watch en el 2004, República Dominicana ocupa el segundo lugar en prevalencia de VIH/Sida después de Haití en toda América Latina y el Caribe. La epidemia afecta a alrededor del 2 por ciento de la población adulta, con una preocupante tendencia de rápido incremento entre las mujeres que entre los hombres.
Estas cifras fueron dadas a conocer recientemente durante el lanzamiento de la Alianza para la Respuesta Nacional de Género y VIH/Sida, la cual articula diversas entidades oficiales y no gubernamentales ligadas a esta lucha, así como agrupaciones de personas viviendo con VIH.
En ese contexto, el Programa para la Respuesta Nacional Frente al VIH/Sida, que la Colectiva Mujer y Salud desarrolla con financiamiento del Fondo Global, tiene como meta entrenar a 16 mil 400 mujeres para su empoderamiento frente a ese mal.
La estrategia del proyecto contempla la capacitación de 533 mujeres que sean lideresas de sus comunidades sobre contenidos que contribuyan a reducir la vulnerabilidad de las mujeres frente al VIH/Sida mediante la adopción de conductas sexuales preventivas. Cada mujer capacitada como multiplicadora impartirá sus conocimientos mediante charlas y visitas domiciliarias.
Sergia Galván, directora de la Colectiva Mujer y Salud, señaló que cada vez se hace más evidente la estrecha relación entre inequidad, violación de derechos humanos, riesgo y VIH. «Para quienes tienen una situación de desigualdad en la sociedad, como las mujeres, estos elementos están íntimamente ligados ante sus escasas posibilidades de ejercer sus derechos humanos y hacer frente a esta epidemia», agregó.
Dijo que la finalidad de este proyecto es crear un medio ambiente político y de derechos humanos favorable para la prevención y el tratamiento de enfermedades de transmisión sexual, incluyendo el VIH, con el propósito de desarrollar un modelo de acción para el empoderamiento y la habilitación de las mujeres para la defensa de sus derechos a una salud sexual sin riesgo y a servicios preventivos.
El proyecto incluye también la promoción de la salud en las comunidades con el fin de fomentar conductas preventivas, cambiar su comportamiento frente a la sexualidad y reducir la vulnerabilidad de las mujeres.
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