Una buena salud reproductiva y la protección de los derechos reproductivos son claves para disminuir la pobreza, advierte el Fondo de Población de las Naciones Unidas (Unfpa, por sus siglas en inglés).
Según el informe «Estado del Mundo: Población 2002», de la instancia internacional, los países que invierten en salud reproductiva, planificación familiar y educación muestran menor aumento de la población y mayor crecimiento económico.
Una disminución en el índice de natalidad resulta en una mayor proporción en la población de personas de edad para trabajar, lo cual resulta en una mayor productividad, expone el documento.
La investigación de Unfpa indica que cuando los países no se esfuerzan por proveer servicios de salud reproductiva y combatir la desigualdad de género, continúan los altos índices de embarazos entre los pobres.
El objetivo del estudio, dice el Fondo, es aportar al logro de las Metas del Milenio para el Desarrollo propuestas por la ONU, que pretenden reducir a la mitad la pobreza global y el hambre para el 2015, disminuir la mortalidad maternal e infantil y el vih/sida, avanzar en la equidad de género y el desarrollo sostenible.
El informe «La gente, la pobreza y unas posibilidades: haciendo que el desarrollo funcione para los pobres» será lanzado el 3 de diciembre en Londres, Nueva York, Washington y otras ciudades alrededor del mundo.
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