El representante en México del Fondo de Población de las Naciones Unidas (Fnuap), Rogelio Fernández-Castilla, advirtió que la salud reproductiva es necesaria para reducir la pobreza y promover el crecimiento económico de las naciones.
El funcionario intergubernamental se pronunció por la educación universal, por la promoción de la mujer, la igualdad de género e iniciativas que permitan a la población tomar decisiones esenciales que deriven en una menor fecundidad, en familias más pequeñas y en un lento crecimiento de la población.
Durante la presentación del Informe sobre el Estado de la Población Mundial 2002, esta vez dedicado a la pobreza, Fernández-Castilla sostuvo que la pobreza entraña más que la falta de ingreso, pues también conlleva inseguridad, desigualdad y mala salud, incluida la reproductiva.
Ante tal panorama, dijo que es necesario aumentar las inversiones sociales y ejecutar programas de población eficaces, respetuosos de los derechos humanos que brinden una atención universal de la salud con servicios de salud reproductiva y de información.
Hizo ver también que el informe subraya la amenaza de la pandemia del vih/sida y su estrecha vinculación con la pobreza. En este sentido, dijo que las mujeres, especialmente las pobres, son más vulnerables a la pandemia en primer lugar por ignorancia.
Señaló que la equidad de género es clave para la salud y ésta, a su vez, detonador del potencial de las mujeres, la mitad de la humanidad, necesario para el desarrollo de las naciones. La salud reproductiva, dijo, también se vincula con el vih/sida, «tragedia personal y desastre social que frena el crecimiento económico».
Dijo que las tasas de fecundidad llegan a los niveles más altos en 49 países en desarrollo que además tienen los mayores rezagos económicos y sociales. La población de éstos podría triplicarse los próximos 50 años, para pasar de 600 millones a mil 800.
Ello «hace indispensable la aplicación de programas que ayuden a los pueblos a escapar de la pobreza y la inseguridad, así como a la reducción de la desigualdad», expuso.
Indicó que el informe subraya que la mitad de la población mundial, es decir más de tres millones de personas, viven con menos de dos dólares diarios y mil millones lo hacen con menos de un dólar.
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