A pesar de que la danza de los voladores era exclusivamente para hombres, este año durante la Cumbre Tajin participaron aquí 4 mujeres que rompen con la tradición que no les permitía su participación en ese ritual.
Hermelinda Baltazar de Cuetzalan, Puebla, una de las participantes, tiene 13 años de dedicarse a participar en esta ceremonia y se siente muy orgullosa de sus raíces.
Desde pequeña, veía cómo participaba su padre en la danza de los Voladores en Cuetzalan, Puebla y decidió formar parte del mismo cuando su padre le dijo que mentira que las mujeres no podían formar parte del ritual «sin hembra no se puede reproducir a la humanidad».
Su padre también le dijo que a lo largo de la historia, la mujer participaba en danzas desde el origen de la humanidad, mientras que el hombre se dedicaba a la guerra.
De acuerdo con Hermelinda, el principio es perder el miedo a estar a 25 metros de altura y confiesa que la primera vez se mareó al llegar al piso.
No le costó mucho poder arrojarse del palo Volador y disfrutar de una de las tradiciones de su pueblo indígena que ha mostrado en diferentes partes de Europa como; Francia, Suiza, Bélgica, Holanda y España donde la gente admira y siente la vibra y esencia del ritual.
Al igual que sus hermanas, Hermelinda se siente orgullosa de mostrar su cultura a los cientos de visitantes de la Cumbre Tajin, realizada recientemente en el municipio de Papantla, quienes admirados observaron a estas cuatro mujeres realizar uno de los mas reconocidos rituales mexicanos conocidos a nivel mundial.
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