Rendición de cuentas es lo que hay que pedirle a Marta Sahagún, la esposa del presidente Vicente Fox y vigilar el uso que hace del lenguaje de las feministas, afirmó hoy la feminista y especialista en religiones Sylvia Marcos.
Marta Sahagún, primero vocera y luego esposa del presidente, ha dado giros insospechados en su carrera y dichos, lo que ha generado diversas polémicas, la más reciente a raíz de la publicación del libro La Jefa, de la argentina Olga Wornat, quien hace varias revelaciones sobre la vida de la primera dama.
Al respecto, la doctora Marcos consideró que «no vale la pena que las pensadoras serias creamos cualquier cosa que viene en un libro.» Hay que preguntarse lo que hay detrás de la obra, quién y qué intereses y qué dineros respaldan las críticas y difamaciones hacia los conservadores, dijo.
Lo importante, reiteró Marcos, es mirar los hechos. En ese sentido sus recientes declaraciones, por primera vez, a favor del uso del condón significan que «como mujer política toma una postura laica informada» con base en la salud pública.
El VIH tiene implicaciones de salud pública mundial, recuerda Marcos, católica ella misma pero que no comparte la negativa de los obispos para usar profilácticos y así prevenir el SIDA y otras enfermedades.
De cualquier forma, Sylvia Marcos considera que el catolicismo del matrimonio Fox –religiosamente viven en amasiato, por ejemplo—es un catolicismo «muy a la mexicana», que se rodea más de ritos que de un profundo acercamiento a la religión.
Para los Fox, su quehacer político está primero y su filiación católica, es secundaria.
En ese sentido, asegura la doctora en sicología por la Universidad de Harvard, ganamos porque si actuaran de acuerdo al conservador catolicismo de Guanajuato jamás podrían haber aceptado el condón.
Sylvia Marcos, como feminista, no se la cree. Su uso del término «empoderamiento» (obtención de habilidades y herramientas) suena más a una expropiación de lenguaje con el riesgo de vaciar su sentido logrado en la lucha de las mujeres.
El lenguaje de la sociedad civil es usado para que sirva a los fines del poderoso. No lo puede usar la señora Fox., remata Marcos.
Sylvia Marcos, consejera editorial de Cuadernos Feministas y articulista en el suplemento Triple Jornada advierte que «si tomamos una actitud muy suavecita pensando que todo está bien, que dialogamos muy bien, nos va a comer el mandado. Usará nuestra agenda para sus fines políticos que no coinciden con los nuestros».
«Como a otras políticas, la agenda de las mujeres le puede servir (a Sahagún) de apoyo, según se ha visto ya. No hay que ser ingenuas en la negociación, tendremos que ser muy tajantes.»
2003/MR/MEL
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