Desde el Reclusorio Femenil Oriente, Nadia Ernestina Zepeda Molina se dijo inocente, clamó justicia y pidió castigo para los elementos del Grupo Operativo Sagitario, quienes durante su detención el pasado 23 de enero, trataron de abusar sexualmente de ella.
Durante la conferencia de prensa en que organizaciones civiles defendieron a la joven de 18 años en la sede de la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos, se recibió la llamada telefónica de Nadia a fin de dar su testimonio y responder las preguntas de los reporteros.
La joven acusada de delitos contra la salud en la modalidad de comercialización, relató que el pasado 23 de enero estaba en la calle con unos amigos y su novio cuando el Grupo Sagitario realizaba un operativo. Ambos fueron detenidos y a punta de golpes obligados a abordar una camioneta donde los elementos de seguridad no sólo la manosearon sino le pidieron se desnudara.
PRESA POR NEGAR FAVORES SEXUALES A POLICIAS
Al resistirse fue amenazada con ir a prisión, después fue trasladada a las oficinas de la Secretaría de Seguridad Pública en la colonia Cuauhtémoc, y posteriormente presentada ante el Ministerio Público.
Nadia dijo a la prensa que en el momento de su aprehensión sólo llevaba sus llaves y su celular , sin embargo, fue acusada de vender cocaína.
Vía telefónica Nadia aseguró estar en la cárcel por no haber accedido a las pretensiones de los policías Fernando Juárez, Pascual Cruz y Guillermo Flores a quienes ha reconocido durante el proceso penal.
Tras observar que estos siete meses en prisión han sido difíciles Nadia aseguró que esta presa no sólo por la corrupción, sino por el hecho de ser mujer, ya que incluso su novio Marco Antonio Vitela, quien fue aprehendido junto con ella, fue liberado y ahora asegura que no la conoce.
En la breve entrevista telefónica, Nadia declaró: «no es justo te cortan tu vida, tus planes, cuando los delincuentes son ellos». Así pidió justicia y castigo para sus agresores «porque ellos cometieron un delito y yo soy inocente».
Julia Pérez, abogada de la organización Themis, Adriana Carmona, de la comisión y Laura Martínez, de Adivac en representación de más de 30 organizaciones civiles denunciaron irregularidades en el proceso, como el hecho de que el certificado médico que acredita lesiones a la joven no establece que fueron generadas durante la detención.
La abogada Adriana Carmona confió en que la jueza Quinta de Distrito de Procesos Penales, Olga Sánchez Contreras, dicte una sentencia justa ya que desde el auto de formal prisión ignoró lo manifestado por Nadia y no inició ninguna investigación contra los elementos de seguridad pública.
La activistas pidieron que en este caso se respete la presunción de inocencia y se sancione a los policías involucrados.
En la conferencia la madre de la joven , Carmen Molina, informó que hace dos meses presentó una queja por estos hechos ante la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) y confió en que la comisión intervenga en el caso a fin de lograr la libertad de su hija.
Las defensoras del caso Nadia señalaron que los operativos antidrogas son caldo de cultivo para violación de las garantías individuales y para cometer arbitrariedades como es la «siembra de droga».
Plantearon además que en este caso se están incumpliendo con las normas internacionales como la Convención para la eliminación de todas las formas de discriminación contra las mujeres».
De esta forma solicitaron garantizar el acceso a una justicia imparcial, emitiendo una sentencia ajustada a derecho, respetando sus garantías individuales y derechos humanos contenidos en las convenciones internacionales.
2003/SM/MEL
