Las mujeres chilenas ganan menos que los hombres por el mismo trabajo, según los dictados de una discriminación que nadie sabe cuándo empezó. Ellas reciben de salario 33 por ciento menos que los varones, de acuerdo con un estudio del Banco Mundial (BM), elaborado el año pasado.
En parte esto tiene que ver con su rol de madre y dueña de casa, que la encareció frente a los ojos de los empleadores. De ahí que muchas han debido sacrificar promisorias carreras para quedarse en el hogar, para cuidar a sus hijas e hijos.
Pero parece que no todo está perdido. Varias opciones, aunque todavía incipientes, tratan de compatibilizar labores hogareñas con legítimas aspiraciones laborales, según difunde Servicio de Noticias de la Mujer.
En ese sentido, el Club de Mujeres Empresarias chilenas creó una bolsa de trabajo orientada a profesionales de nivel ejecutivo, que deseen laborar medio día. La iniciativa podría ser beneficiosa, pero habría que ver qué pasa con las mujeres no profesionales que aspiran a empleos menos calificados en el comercio, los servicios y la administración.
El tema preocupa al grupo Comunidad Mujer, que reúne a destacadas profesionales. Entre sus objetivos está el de ayudar a compatibilizar las responsabilidades familiares con el desarrollo profesional de las mujeres chilenas, según explica su presidenta, Margarita María Errázuriz.
¿Han detectado más posibilidades para que las mujeres accedan trabajos por horas?
–Uno de los grandes problemas que enfrentan las mujeres para poder trabajar es conciliar su vida familiar con las exigencias del empleo. Ahora todas las facilidades que se le den a las mujeres en ese sentido son muy beneficiosas para que pueda incorporarse al mercado del trabajo, pero siempre debe haber ciertos requisitos.
¿Cuáles…?
– Que haya contrato de trabajo, seguridad en salud, acceso a previsión, porque de otro modo caemos en una especie de mercado informal. Se trata de abrir una oportunidad a las mujeres, pero al mismo tiempo con beneficios laborales de los que no puede prescindir.
¿En Chile falta avanzar en eso?
–Tal vez las mujeres necesitan mayor convicción y seguridad para exigir ciertas condiciones en sus contratos. A veces la necesidad de trabajar es tan grande que no exigen nada frente a esa oportunidad.
¿En ese sentido, hay una precarización del trabajo?
-En la medida en que no hay contrato de trabajo, por supuesto que sí. Hay que tener presente que en la mayoría de los países donde se ha estudiado este tema han llegado a la conclusión de que hay 20 por ciento de mujeres que trabajan de todos modos; otro 20 por ciento que no lo hace de ninguna manera y 60 por ciento que se incorpora a la fuerza de trabajo, de acuerdo con la flexibilidad del empleo.
Este tipo de trabajo puede abrir una gran oportunidad a las mujeres, pero siempre y cuando sea en condiciones debidas.
¿Se puede ser gerente a medio tiempo?
– Es difícil hacer carrera profesional en cargos que son a medio tiempo, porque la presencia de las personas es necesaria en cargos de responsabilidad.
O sea, funciona sólo para cierto perfil laboral…
-Realmente es difícil hacer carrera profesional y proyectarse a cargos muy altos cuando uno quiere trabajar por horas, salvo que se trate de una investigadora que pueda llegar a la cumbre de las expectativas.
Pero si se cumplen todos los requisitos, ¿se trata de un aporte?
– Creo que es una oportunidad para las mujeres, indudablemente. Hay muchas, muchas otras que podrían ingresar al mercado del trabajo en condiciones, eso sí, de un medio tiempo seguro.
2004/GV/SM
