En la cárcel de distrito en Miguel Auza, en el central estado de Zacatecas, Mónica García está a punto de recibir su sentencia por haber disparado hace cuatro meses contra, José Alonso Rodríguez Salaices, quien abusaba sexualmente de su hija de 10 años.
La inexperta defensa del abogado que lleva el caso y la falta de investigación de las autoridades judiciales, hacen pensar que Mónica García, de 31 años de edad y madre de cinco hijos, podría recibir sin atenuantes y la imputación calificativa de lesiones dolosas, que podrían significarle hasta 15 años de prisión.
En cambio el presunto abusador sexual, de 30 años de edad, sólo estuvo dos días en la cárcel y salió bajo fianza, denunció la ex diputada del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Edith Ortega, al demandar la ayuda en la defensa jurídica de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), organizaciones feministas y democráticas.
La también dirigente de una Organización No Gubernamental (ONG), estimó que la sentencia de Mónica podría notificarse la semana que entra, por lo que urge rectificar la calificativa que se le da al delito y lograr la inimputabilidad.
De acuerdo con los antecedentes del hecho, fue el 25 de noviembre pasado cuando Mónica y sus hijos veían un programa de televisión relacionado con el tema de la violación sexual. Su hija hizo un comentario y se soltó en llanto confiándole los abusos de que era objeto en los últimos tres meses.
Mónica sufrió una fuerte conmoción en ese momento y salió con el arma en busca de José Alonso. Tocó la puerta de su domicilio y forcejeó para entrar y le disparó una sola vez.
Lo hirió a la altura de los genitales y él pudo trasladarse desde el rancho de nombre Jalpa hasta un hospital localizado a poco más de 150 kilómetros de distancia en la cabecera municipal de Fresnillo.
De esa manera se presume que la lesión causada por el disparo quizá no haya sido tan grave, lo que podría ser otra de las atenuantes, señaló Ortega González.
La informante destacó que Mónica no tiene antecedentes de violencia y que en sus testimonios ha señalado reiteradamente que José Alonso le destrozó la vida a su hija, puesto que tuvo un cambio radical en su conducta: sus calificaciones en la escuela cayeron drásticamente y tenía terror de quedarse sola en su casa.
La ONG que lleva el nombre de Manuel Ortega y que dirige la ex diputada perredista se encuentra tras algunas pistas sobre José Alonso, quien presuntamente tiene antecedentes por el mismo delito contra menores.
La situación para Mónica se complica pues apenas hace 13 días dio a luz a una bebé que le permiten tener a su lado en un cuartucho anexo en la cárcel distrital de varones, ya que aquí no hay cárcel para mujeres.
06/TMD/LR