Al reprobar las políticas asistencialistas como el programa Oportunidades «por que no mejora el ingreso ni reduce la pobreza», lideresas campesinas agrupadas en la Unión Nacional de Organizaciones Regionales Campesinas Autónomas (UNORCA) exigieron su derecho a poder heredar la tierra y no sólo a trabajarla.
Recordaron que la pobreza, la desnutrición y la marginación se incrementa en el medio rural, y es en las mujeres y los niños donde tiene sus efectos más devastadores.
De ahí, dijeron que programas como Oportunidades solo busca el voto de las y los campesinos, pues es este sector quien puede inclinar la balanza en el 2006. En los hechos los recursos integrados por familia, que fluctúan en tres pesos diarios, tienen un efecto ideológico, pero no reduce la pobreza ni mucho menos mejora el ingreso.
Ubali Guerrero González, Coordinadora de la Comisión Ejecutiva Estatal de Guerrero de la UNORCA, recordó que la mujer campesina e indígena no tiene derecho a poseer tierras e incluso a heredarla, sea esta por cuestiones misóginas o por usos y costumbres.
«Somos el sector más pobre de entre los pobres, pues, además, no existen proyectos productivos dirigidos para la población femenina, los que hay son mas de tipo asistencialistas, pues se cree que las mujeres no somos capaces de producir las tierras.
Entrevistada en el marco del XX Aniversario de la UNORCA, donde se dan cita delegadas y delegados, a si como representantes campesinos e indígenas de esta organización, la lidereza campesina recordó que cuando el hombre emigra, son precisamente las mujeres las encargadas de cuidar y hacer producir la tierra.
LA TIERRA TAMBIÉN LA TRABAJAN LAS MUJERES
«Entonces hay una incongruencia por que quien trabaja la tierra son precisamente las mujeres, sin embargo no pueden heredarla», dijo Guerrero González.
En este marco destacó que al interior de la UNORCA, integrada por 500 organizaciones provenientes de 2, 443 municipios de 26 estados de la república, se lleve a cabo también un replanteamiento para permitir a las mujeres poseer las tierras.
Patricia Alonso, Coordinadora nacional de la UNORCA se pronunció por una mayor participación de la población femenina en las cuestiones del campo, pues precisó que en la actualidad las labores que tienen lugar en las comunidades rurales son distribuidas en cargas desiguales.
Durante el foro se destacó el hecho de que en el medio rural más de seis millones de niños campesinos no van a la escuela; sólo uno de cada diez alumnos que ingresan a estudiar la primaria culmina una carrera, en tanto que de cada diez habitantes rurales, ocho son pobres y seis indigentes, siendo las mujeres las mas afectadas.
2005/GV/SJ
