De continuar el modelo económico neoliberal, enfrentaremos poblaciones sin poder adquisitivo, lo que exacerbará el problema de violencia social especialmente el dirigido hacia las mujeres, sentenció la mañana de hoy, la economista Magdalena García Hernández, Coordinadora Nacional del Eje de Políticas de Desarrollo de Milenio Feminista.
Durante la Mesa de Medios que organiza mensualmente esta agencia de noticias en coordinación con la Fundación Friedrich Ebert Stiftung, bajo el tema de IX Conferencia Regional sobre la Mujer en América Latina y el Caribe, la economista señaló que el problema central de las economías es el modelo económico y la mala distribución de los recursos.
La también feminista destacó que los problemas sociales generados por la globalización se reflejan en la migración, la dependencia de las economías a las remesas y la presencia de trasnacionales que ofrecen bajas expectativas laborales sobre todo a las mujeres, e incluso, señaló, la delincuencia que se han visto obligadas a ejercer para cubrir sus necesidades.
«Parece que los políticos no comprenden que los bajos salarios de las y los trabajadores y las condiciones de semiesclavitud en que se encuentran algunas y algunos de ellos les impiden convertirse en consumidores, un ejemplo de ello son las maquilas flotantes en donde se emplean sólo por comida».
Estamos frente a un problema de falta de conocimientos e información de quienes gobiernan en el mundo «¿Ustedes creen que ellos comprenden esto que les digo? ¿La magnitud del problema?» Preguntó a los asistentes.
La integrante de Milenio Feminista hizo ver que el modelo neoliberal globalizador genera también un severo problema de injusta distribución de los recursos existentes y reveló que sólo 100 empresas transnacionales , «controlan el 20 por ciento de los activos en el mundo».
Destacó que las feministas latinoamericanas y caribeñas participantes en la IX Conferencia, celebrada del 10 al 12 de junio pasado en la ciudad de México, se sintieron decepcionadas porque no se logró colocar en la agenda de las mujeres, la necesidad de revalorar el esquema económico actual.
Y aunque lamentó que los Consensos alcanzados en las Conferencias Regionales sobre la Mujer sólo tengan carácter vinculatorio y no obligatorio, se mostró confiada en que el posicionamiento del tema podrá llegar a las Naciones Unidas, para posteriormente convertirse en leyes concretas.
La economista recordó que Patricia Olamendi, secretaria para asuntos globales de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) de México, durante la IX Conferencia pidió aceptar por aclamación el Consenso de México, con lo que cerró el paso a las posiciones de derecha norteamericanas.
Muy optimista se mostró de la próxima reunión de evaluación de los avances de la situación de las mujeres en la región de América Latina y el Caribe (Pekín +10) en 2005, donde dijo, se deberá luchar por erradicar la feminización de la pobreza y el desarrollo de estrategias para la región.
2004/BJ/GV/SM
