Pacifistas estadounidenses pidieron hoy que salgan las tropas que ocupan Iraq desde marzo pasado, aseguraron que los 87 mil millones de dólares recién autorizados por el Congreso no servirán para reconstruir el país árabe y anunciaron una mega-manifestación el próximo uno de noviembre.
En una rueda de prensa en la capital estadounidense voceros de los grupos pacifistas organizadores, entre ellos familiares de soldados que están en el frente iraquí, pidieron el fin de la ocupación militar de Iraq y anunciaron que en la marcha participarán estudiantes, sindicalistas, feministas y grupos étnicos de 135 ciudades de Estados Unidos.
En la conferencia estuvieron representantes de grupos latinos, negros, musulmanes y cristianos como una muestra de la diversidad «amenazada ahora» por la persecución a organizaciones musulmanas bajo el pretexto de la lucha contra el terrorismo.
Cada vez más la gente se da cuenta de que «todo fueron mentiras», dijo la mexicana Macrina Cárdenas respecto a las justificaciones que el presidente George Bush dio para la ocupación militar de Iraq.
La integrante de la Red de Solidaridad Mexicana pidió durante la conferencia de prensa que también acabe la ocupación estadounidense en América Latina donde «surgen» cada día bases militares como en Ecuador, Brasil o Costa Rica.
Estados Unidos gasta cuatro mil millones de dólares al mes para ocupar Iraq, más de cinco millones de dólares cada hora de acuerdo con la publicidad distribuida para la movilización, que partirá el próximo sábado a las 11:00 horas locales del monumento a Washington rumbo a la Casa Blanca y el Departamento de Justicia.
Sobre la situación estadounidense, la Coalición International Anser y Unidos por la Paz y la Justicia criticó el elevado gasto militar al argumentar que en este país hay escuelas donde se hacen colectas entre padres y madres para comprar papel de baño.
Las comunidades de población negra y latina insisten en criticar la estrategia oficial de enviar a sus familias al frente dado que se enlistan «orillados por las necesidades económicas y las oportunidades de estudio que ofrece el ejército», criticó Damu Smith, representante del grupo Voces Negras por la Paz.
2003/MR/MEL
