María Fernanda Lapellegrina, una argentina residente aquí desde hace varios años, intenta apelar a la prensa internacional en cada uno de los estadios donde la selección argentina disputa su primera ronda del campeonato mundial de Futbol, para difundir la fotografía de su hija Bianca Lara Wrase, de 3 años y medio, secuestrada por su progenitor a fines del 2005 de su residencia en Berlín.
Matthias Stefan Wrase, alemán, de 35 años, no devolvió a la niña luego de una visita el pasado 20 de noviembre. La madre de la menor realizó todas las diligencias de denuncia y reclamo tanto en Alemania como en Argentina ya que su hija posee doble nacionalidad.
El raptor es buscado por la Interpol, sin embargo la prensa alemana parece no considerarlo un tema noticioso y hasta ahora no lo ha publicado.
La prensa Argentina difundió el caso y la Asociación de Futbol Argentino (AFA) proveyó a María Lapellegrina de entradas para que ingresara a los estadios donde la selección argentina juega la primera ronda de partidos de la copa mundial del futbol.
No obstante, la desesperada iniciativa ha chocado con el dispositivo de seguridad y hasta de censura que se despliega en los estadios.
Esta noche, en Frankfurt, Lapellegrina y sus padres tendrán la última oportunidad en la primera ronda del mundial de que la foto de Bianca sea tomada por algún medio de prensa que entienda que el rapto de un menor es una violación a los derechos humanos y que contribuir a remediarlo es urgente.
El nulo interés demostrado hasta ahora por la prensa alemana sorprende no tan sólo porque se espere de los medios masivos serios el respaldo para la difusión de tan repudiables prácticas y para dar apoyo al cumplimiento de los derechos de los menores sino porque en este caso se da una particularidad poco frecuente en el perfil de los secuestros conocidos internacionalmente.
Cuando las víctimas de los secuestros son hijas/os de parejas binacionales, como es el caso de Bianca, la tendencia es que el raptor/la raptora capturen al menor para llevarlo al país del que ese adulto es originario.
Y éste es exactamente el caso contrario: si es cierto que el raptor ha cruzado las fronteras alemanas, entonces esta niña ha sido no sólo separada de su madre, sino también de su país de origen, por tanto, también de la cobertura de los derechos constitucionales que la asisten.
Lapellegrina abrió un sitio web: www.find-bianca.de en el que se puede acceder a los detalles de la historia y a contribuir a participar activamente en esta búsqueda.
También la cancillería Argentina ha manifestado su apoyo, pero hasta el momento la situación de esta mujer migrante no cuenta con mucho más que palabras de aliento para afirmar su búsqueda.
Vive con ayuda social y no cuenta con recursos económicos para afrontar los gastos que esta búsqueda va a demandarle. Con todo, gracias a su empuje y al apoyo de sus padres, ha logrado montar esta mini campaña en torno al Campeonato Mundial de Fútbol.
06/LR
