La Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH) debe pronunciarse en contra de la práctica común de los médicos de ofender a las mujeres durante el trabajo de parto, al cuestionar el dolor del alumbramiento con el placer de la concepción porque viola sus derechos fundamentales, afirmó la socióloga, Luisa Álvarez Cervantes.
La especialista se pronunció en contra de que en una sala de parto, el médico ó las propias enfermeras emitan este tipo de comentarios a la paciente que está en una situación de dolor, cuando lo que requiere es ayuda profesional.
Ese trato hacia las mujeres, contraviene, la Declaración Sobre la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer y otros acuerdos en la que las autoridades están obligadas a respetar, dijo.
«Cuestionar a la mujer que está pariendo, sintiendo dolor, con lo que experimentó en el momento de la concepción, es colocar a la mujer como un objeto sexual».
Las mujeres tienen derecho a ser madres y a sentir placer, es una realidad y un derecho que nadie puede cuestionar, entonces los médicos, no tienen por que ser los que por no escuchar el quejido de un dolor, le reclamen que porqué no se quejó en el momento de la concepción.
Este tipo de agresiones psicológicas, se registran exclusivamente en los hospitales públicos, lo que agrava la situación de estas mujeres, porque es un acto discriminatorio contra quienes no pueden pagar un servicio médico privado, añadió.
Se incurre en un acto violatorio a los derechos fundamentales como es la dignidad y el valor como persona humana y eso debe ser objeto de la intervención de las autoridades de la CEDH para que a las mujeres se les garantice un buen trato en los hospitales públicos.
06/DAC/LR
