El gobierno de Estados Unidos perdió una batalla al concluir ayer la quinta Conferencia sobre Población de Asia-Pacífico, donde las naciones acordaron un plan de acción para reducir la pobreza, que incluye el respeto a los derechos sexuales y reproductivos.
El Plan de Acción sobre Población y Pobreza pretende disminuir hacia el 2015 en 50 por ciento el número de pobres que viven con menos de un dólar diario en los países asiáticos colindantes con el océano Pacífico, indicó un comunicado de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Aunque la votación es poco común en las negociaciones de las Naciones Unidas, el nuevo plan de acción se logró con el voto de 30 delegaciones y dos abstenciones, de acuerdo con un despacho del servicio de noticias Unwire, de Naciones Unidas.
Estados Unidos se opuso desde el inicio al lenguaje del documento en lo tocante a la sexualidad y la salud.
Al final votó a favor del documento pero presentó un escrito paralelo expresando sus reservas sobre las dos secciones que tratan sobre los derechos sexuales y servicios de salud reproductiva, especialmente en la adolescencia.
El plan de acción respeta los acuerdos de la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo de El Cairo, consideró la Federación Internacional de Planificación Familiar.
Entre ellos figura «reforzar las políticas de salud reproductiva y prestar servicios integrales de salud reproductiva, incluyendo servicios de planificación familiar… enfocándose a las personas pobres y otros grupos vulnerables».
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