Es necesario redefinir los conceptos de ciudadanía y participación política para vincularlos a los derechos de las mujeres y erradicar así las dificultades que la «ética masculina» impone a la población femenina para evitar su acceso al poder, afirmó la diputada española Carmen Alborch.
Diputada feminista por el opositor Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Alborch, consideró impostergables cambios culturales, legales y económicos para que hombres y mujeres compartan responsabilidades en el ámbito doméstico, para que población femenina ejerza la política con mayor libertad.
La también presidenta de la comisión de Control de Radio y Televisión Española del Congreso de Diputados, dictó hoy una conferencia magistral sobre la participación política de las mujeres en las sociedades contemporáneas.
El evento fue organizado por el partido México Posible en el centro cultural Casa Lamm, en esta ciudad, donde Alborch está de visita para presentar su libro más reciente titulado Malas, en el que analiza las relaciones entre las mujeres.
La ex ministra de Cultura del gobierno español entre 1993 y 1996, expuso que las limitaciones a la participación política femenina surge desde el hogar. Se pronunció por que ambos géneros compartan responsabilidades en el trabajo asalariado y en el no remunerado.
INCLUSIÓN DE LOS HOMBRES
Añadió que de ese modo las mujeres harían compatible lo público con lo privado. Aclaró que en esa lucha por la «equidad y la equivalencia» entre los géneros se debe incluir a los varones.
La doctora en Derecho destacó la importancia de acciones afirmativas, como las cuotas de representación femenina al interior de los partidos, para erradicar la desigualdad entre hombres y mujeres.
Precisó que gracias a las cuotas, desde 1989 en España hay una evolución positiva de la presencia femenina en el Congreso de los Diputados (poder legislativo). Actualmente hay una representación de 31 por ciento de mujeres en la legislatura española.
Apuntó que «aún falta que lleguemos a la paridad» con un mínimo de 40 por ciento de diputadas mujeres y celebró que el PSOE contenga en sus estatutos la paridad representativa para hombres y mujeres en cargos de dirección partidista.
Criticó que la semana pasada el conservador Partido Popular, del jefe de Gobierno, José María Aznar, haya rechazado en el Congreso español una propuesta del PSOE para garantizar al menos 40 por ciento de candidaturas para las mujeres.
La feminista española lamentó que «todavía las mujeres nos dedicamos más al cuidado» de las y los otros, lo que limita la potencialidad de la población femenina para asumir cargos de poder.
Dijo que es necesario cambiar las reglas del juego de la política, las cuales fueron elaboradas por los varones y llamó a las mujeres políticas a solidarizarse entre ellas para «consolidar sus liderazgos».
A pregunta expresa de Cimacnoticias, Carmen Alborch reconoció que las mujeres deben negociar con los políticos varones –aunque eso rebaje un poco sus propuestas a favor de los derechos de las mujeres– con tal de acceder a más espacios de poder «que es donde queremos estar».
2003/RM/MEL
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