Una pena de diez años de prisión podría cumplir Nadia Zepeda Molina de no resultarle favorable el fallo que la semana próxima le dictará la jueza 5 de distrito de procesos penales Olga Sánchez Contreras, informó hoy a Cimacnoticias su abogado, Jesús López y Mora.
Sánchez Contreras tiene en sus manos la solución del caso de Nadia, quien suma ya 396 días de espera en el reclusorio Femenil Oriente, acusada de comercializar droga, luego de negarse a ser violada por los policías de seguridad pública que la detuvieron afuera de un local de consulta de internet.
Su abogado informó que será entre el lunes y miércoles de la semana próxima cuando la jueza 5 de distrito dicte la sentencia para Nadia, y confió en que ésta sea absolutoria, toda vez que de acuerdo a versiones extraoficiales, informó, ha quedado en evidencia la inocencia de Nadia.
López y Mora explicó que la pena mínima para los delitos contra la salud en su modalidad de comercialización es de diez años en el caso de delinquir por primera vez, y la máxima de quince años para quienes reinciden.
LAS CONCLUSIONES DE NADIA
Nadia emitió sus propias conclusiones respecto a su caso en un escrito dirigido a Olga Sánchez Contreras, jueza 5 de distrito de procesos penales, documento en poder de Cimacnoticias.
Ahí, Nadia cita a la Convención Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW por sus siglas en inglés) y la Convención para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer (Belém Do Pará).
Explica que la única acusación en su contra es la que hacen los policías preventivos Pascual Cruz Castillo, Guillermo Flores Hernández y José Fernando Juárez Ramos, mismos que la detuvieron y que intentaron violarla y, al no conseguirlo, la presentaron ante el Ministerio Público bajo la acusación de portar y vender droga (cocaína).
En sus conclusiones Nadia solicita a la jueza Sánchez Contreras que «haga valer el principio del derecho de la presunción de inocencia», toda vez que lo único que ha quedado de manifiesto en su caso es «la falta de veracidad y sustento de imputación en su contra», basándose para su dicho en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, y el Pacto de Derechos Civiles y Políticos así como en la CIDH.
También manifiesta haber sido víctima de hostigamiento sexual maltrato físico y psicológico por parte de los policías de seguridad pública, por lo que pide sea considerado el informe del relator Especial de Naciones Unidas sobre Tortura que establece que «la violación cometida por agentes estatales ha sido reconocida como una forma especialmente traumática de tortura».
En este sentido, Nadia pide se garantice el cumplimiento de los acuerdos y compromisos internacionales de protección a los derechos humanos, y que se investigue la tortura cometida en su contra.
Finalmente, Nadia solicita a la jueza Sánchez Contreras «dictar la resolución definitiva ajustada a derecho y garantizando la protección a mis derechos humanos, y por no haberse acreditado fehacientemente la imputación que obra en mi contra, emitir una sentencia absolutoria».
El documento fue girado con copia para la Relatoría Contra la Violencia de Naciones Unidas, y para Susana Villagarán, relatora de los Derechos de la Mujer de la CIDH.
2004/LGL/BJ
