El día llegó. El evento tan criticado y temido por la misoginia tuvo lugar en el Claustro de Sor Juana, que este mediodía reunió a líderes políticas, pero también a activistas sociales, feministas del ámbito académico y empresarial, todas ellas conmemorando el 50 aniversario del voto femenino, pero con la visión clara de que la lucha continúa.
El patio central del Claustro fue el espacio escogido para esta celebración que fue realizada este miércoles en espera de que la esposa del presidente Vicente Fox, Marta Sahagún, retornará de una gira por Asia.
Las filas para entrar al claustro no se hicieron esperar ya que se invitó a este festejo a cerca de 800 mujeres de todos los ámbitos.
Poco a poco fueron ingresando al recinto. Las últimas en llegar ataviadas de color rojo, la ex jefa del gobierno capitalino Rosario Robles –impulsora del Grupo Plural para los festejos del voto femenino— y Marta Sahagún, cuya seguridad fue resguardada discretamente por unos cuantos elementos.
Las políticas y funcionarias del gobierno de Vicente Fox y otras mujeres reconocidas por su lucha social ocuparon la primera fila, esas mismas que dieron a conocer hoy una declaratoria alusiva a la conmemoración de los 50 años del voto de la mujer exigiendo mayor participación política para la población femenina.
Robles y Sahagún se sentaron juntas, a su lado la actriz Patricia Reyes Espíndola, la ex gobernadora de Tlaxcala Beatriz Paredes, la cantante Eugenia León, la directora para Temas Globales de la cancillería, Patricia Olamendi; Pilar Muriedas, directora de Salud Integral para la Mujer y Patricia Mercado, presidenta de México Posible.
Al otro lado de la fila se ubicaron la diputada perredista Amalia García y la directora del Instituto Nacional de las Mujeres, Patricia Espinosa, así como la secretaria general del Partido Revolucionario Institucional, Elba Esther Gordillo.
Senadoras, diputadas, todas estuvieron presentes ante un escenario repleto de flores, cuya tribuna ocuparía para abrir el programa la actriz Angélica Aragón, quien se sumaría a la causa de las mujeres a través del poema Meditación en el Umbral de Rosario Castellanos.
Siguió la intervención de la ministra dela Suprema Corte de Justicia de la Nación, (SCJN) Olga Sánchez Cordero, pidiendo el poder para las mujeres, discurso por cierto muy aplaudido por las políticas y por las que no lo son.
La cantante Eugenia León también participó en este festejo con una canción de Fito Paez, Yo Vengo a Ofrecer mi Corazón, luego cantaría Honrar la Vida, letra que o fue distribuida a la primera fila, la de los rostros conocidos en el mundo político, de tal forma que Martha, Rosario, Beatriz, Elba Esther, todas entonaron la melodía dando a conocer otra de sus facetas hasta ahora ignoradas.
Las mejores vestimentas, incluso trajes típicos, los mejores perfumes y peinados lucieron este día de gala, de celebración del voto del femenino, de encuentro de rivales políticas pero también de ideas comunes a favor de la población femenina.
La prensa, ubicada en un segundo piso observaba la escena desde las alturas, no obstante terminado el acto oficial, empezaron los empujones y codazos para arrancar las impresiones de las políticas que habían acordado no hacer declaraciones a los medios de comunicación.
Sin embargo, no soportaron la presión y hablaron aunque poco, Amalia García, Beatriz Paredes e incluso Marta Sahagún, todas ellas tratando de respetar el pacto pero admitiendo que están en la lucha por el poder.
Incluso Xóchitl Gálvez, directora general de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, aseguró que las mujeres ya no están dispuestas a votar por más hombres corruptos y que existen muchas mujeres que podrían llegar a Los Pinos como Marta, Beatriz o Rosario…ella lo dijo.
La primera dama, quien en sus discursos oficiales ha asegurado que el país está en condiciones para ser gobernado por una mujer, comentó que el espíritu del mensaje del grupo plural dado a conocer hoy «es lo que sentimos todas, es por lo que estamos luchando, vamos a seguir trabajando porque las mujeres queremos el poder».
2003/SM/MEL
