Sandra Luz Flores y Elizabeth Vargas fueron despedidas al denunciar el hostigamiento sexual del que eran objeto por parte de Juan Carmona, jefe de control de la empresa Servicios de Apoyo y Control Logístico, que brinda seguridad y vigilancia en las instalaciones del Hospital Español, denunció la asambleísta del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Maricela Contreras.
La también presidenta de la Comisión de Equidad y Género de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), refirió, en un comunicado de prensa, que la separación de las dos mujeres fue hecha por la directora del nosocomio, Cecilia Corona Arellano, quien encubre a Carmona.
Contreras reveló que la directora además de tomar represalias y amenazar al personal en general, despidió a Omar Rodríguez Pérez, Salvador Cruz Feliciano y Braulio Ríos, compañeros de las afectadas por el apoyo brindado a éstas.
Con ello, afirmó la asambleísta, existe la posible comisión de ilícitos penales de la directora del Hospital Español, primero por los despidos injustificados y segundo, por encubrir la conducta delictiva del hostigador.
Lamentó que se esté ante una violación de los derechos humanos, sexuales y laborales de las mujeres, «en actos que se basan en la cultura imperante en la cual se educa a los hombres para mirarlas como objetos sexuales de su propiedad, a las que pueden usar y abusar a su antojo».
La asambleísta, destacó que por este tipo de normas culturales, algunos hostigadores no se dan cuenta de lo ofensivo de su conducta e incluso hay quienes piensan que las mujeres desean ser hostigadas y que el hombre debe ser hostigador para cumplir con su papel.
Para la perredista, el hostigamiento sexual no es un problema de edad, comportamiento o manera de vestir de las mujeres, pues existen evidencias de que hasta las niñas, ancianas y religiosas también son victimas de este ilícito.
Respaldó la decisión de mujeres y hombres que se atreven a denunciar estos hechos ante las autoridades competentes, ya que hay que superar el miedo ante las amenazas y exigir la procuración de una justicia pronta y expedita.
Exhortó a las autoridades del nosocomio, a tomar cartas en el asunto de la empresa que contrata para prestar sus servicios de seguridad y vigilancia, ya que el combate al hostigamiento sexual en el trabajo es responsabilidad tanto de las y los empleadores.
En ese sentido, concluyó que para nadie es desconocido que en un afán de ahorrarse recursos y continuar evitando brindar las condiciones mínimas laborales a las que por ley se tienen derecho, muchas empresas privadas contratan al personal en condiciones denigrantes, y violentan los más elementales derechos como el respeto a la dignidad de las personas.
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