Activistas mexicanas y de América Latina por los derechos de las mujeres destacaron hoy el papel de las organizaciones civiles feministas para insertar la agenda de género en las políticas públicas y hacer alianzas con los partidos políticos destinadas a impulsar su acceso a cargos de poder.
La coordinadora nacional de Causa Ciudadana, Clara Jusidman, Jusidman resaltó que los grupos civiles femeninos han sido pioneros y protagónicos en la lucha por sus derechos, al participar la víspera en la mesa Otras Estrategias en Favor de las Mujeres: Agrupaciones Políticas y Organizaciones de la Sociedad Civil.
Explicó que en México existe una fluida relación entre académicas, mujeres políticas y activistas de Organizaciones no Gubernamentales (ONG), lo que ha permitido dar mayor empuje a la agenda de género.
Informó que en México hay 420 ONG de mujeres, y que sólo en las entidades de Nayarit y Zacatecas no hay registro de grupos sociales que defiendan los derechos femeninos.
Agregó que en nuestro país sólo dos agrupaciones políticas nacionales asumen plenamente la agenda de género, mientras que 11 de 76 agrupaciones políticas que hay en México están encabezadas por mujeres.
Jusidman advirtió que a pesar de la persistencia de una «cultura machista» en el movimiento democrático, las ONG de mujeres en México elaboraron agendas civiles durante el periodo de transición política.
Criticó que los partidos políticos han frenado el acceso de las mujeres al poder, y señaló que además de las cuotas de género en cargos de representación popular deben llegar al poder mujeres sensibles a las demandas de la población femenina.
La activista por los derechos humanos Diana Maffia observó que en su natal Argentina las asambleas barriales recogen prácticas del movimiento feminista, y resaltó la importancia de impulsar en organismos civiles de mujeres medidas como la horizontalidad y el consenso.
Llamó a repensar conceptos como utopía y resistencia con miras a erradicar todas las formas de hegemonía y subordinación.
Maffia advirtió además que las activistas por los derechos de las mujeres que se integran a grupos de poder políticos padecen una tensión entre su compromiso con la organización política y su adhesión al movimiento feminista.
La responsable del centro de la mujer peruana Flora Tristán, Diana Miloslavich, dijo por su parte que las actuales iniciativas en el congreso de Perú a favor de la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres, es un logro de la alianza entre ONG y mujeres políticas.
Añadió que en el país sudamericano el movimiento amplio de mujeres busca una forma de organización más global y pretende renovar a los partidos y crear grupos de mujeres jóvenes e indígenas.
La conferencia formó parte del seminario internacional Los Derechos Políticos de las Mujeres en América, que organiza la Comisión Especial del Senado para la Conmemoración del L Aniversario del Voto Femenino en México, que concluye este miércoles.
2003/RM/MEL
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