Como un fallo muy sólido calificó el ministro de Salud, Pedro García, la decisión unánime de la Novena Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago de Chile que aprobó la distribución y comercialización del fármaco Postinor-2, más conocido como la píldora del día después.
Los jueces argumentaron que no existe fundamento científico para impedir la distribución de la pastilla porque en el mercado existen otros medicamentos similares, lo que hace irrelevante prohibirlo.
El secretario de Estado enfatizó que con esta decisión las políticas sanitarias de la cartera se mantienen.
«Estamos convencidos de lo que hemos dicho y la evidencia científica tiende a demostrar que claramente el fármaco no es abortivo, lo dicen las últimas publicaciones reconocidas en el mundo científico y la historia va a ir demostrando cada vez más que eso es así,»dijo.
De hecho, destacó que el gobierno siempre ha estado por la vida y que garantizar la entrega del medicamento busca simplemente resolver la situación de aquellas mujeres cuya integridad física ha sido vulnerada.
«Nadie está obligado a tomar esta pastilla, pero el que la utiliza, que sepa que es sobre la base de la legislación vigente y que se sustenta en que tenemos evidencia que no sería abortiva», explicó García.
El conflicto en torno a la píldora del día después surgió luego de que el gobierno decidiera entregar en mayo pasado la pastilla, en forma gratuita, a todas las mujeres que sufrieran de abuso sexual en todos los consultorios del país.
Dos meses más tarde, la jueza Sylvia Papa, del Vigésimo Juzgado Civil de Santiago, decidió que el Instituto de Salud Pública (ISP) debía anular el registro del Postinor 2, al acoger un recurso presentado por la agrupación juvenil conservadora Ages, por considerar que el medicamento pone en riesgo la vida del que está por nacer.
Una semana más tarde, la magistrada resolvió que debía anularse el registro del Postinor 2 y, por lo tanto, prohibirse su venta y distribución. En esa ocasión, la jueza argumentó que en el año 2001 la Corte Suprema había prohibido la venta del Postinal, medicamento que contiene el mismo principio activo que la actual píldora, el Levonorgestrel de 0.75 miligramos.
Sin embargo, la Novena Sala de la Corte de Apelaciones se acogió a tramitar un recurso de protección con orden de no innovar presentado por el ISP, que finalmente paralizó la incautación y prohibición de la comercialización del fármaco que también había decretado la jueza Papa.
Para el ministro de la corte, Hugo Dolmestch, el fallo da cuenta de que «existe una duda, que está establecida en el proceso en informes científicos de todo orden, de que no hay certeza científica respecto al momento y la forma en que actuaría esta píldora y, al no haber certezas sobre ello, no podría atribuírsele efectos abortivos o que atenten contra el ser que está por nacer.»
Así, la jurisdicción no estaría en condiciones de resolver este problema aún no resuelto por la ciencia. «Eso no lo han resuelto ni siquiera los científicos, menos podrían los jueces resolverlo», agregó el juez.
Pero la decisión judicial es apelable. Y es justamente lo que hará el abogado demandante que representa a la organización juvenil Ages, Alejandro Romero, quien anunció que en los próximos días interpondrá un recurso de casación ante la Corte Suprema.
«A nuestro entender, la legalidad protege la vida del que está por nacer y hay antecedentes suficientes como para que se haya acogido la demanda, como lo hizo la jueza Sylvia Papa», afirmó.
El jurista añadió que todos los juicios en Chile terminan con lo que diga la Corte Suprema. «Vamos a deducir todos los recursos que tenemos a nuestro alcance», anunció.
2004/MR
