Ubicada segunda en las encuestas, la candidata presidencial de Unión por el Perú, Lourdes Flores, llamó a los otros 20 candidatos a darle su voto para derrotar en los comicios del domingo 9 de abril a Ollanta Humala, un verdadero fenómeno politico/social, postulado por el nacionalista Unidad Nacional por el Perú.
En la capital peruana, Ollanta cerró campana frente al Palacio de Justicia el pasado miércoles ante unos 40 mil seguidores, la mayoría indígenas y mestizos, de clases marginadas en la sociedad peruana.
Este jueves, Flores cerró en el Campo Marte ante no menos de 30 mil, por lo que se espera una fuerte competencia electoral.
No muy lejos de ahí, cerraron sus respectivas campañas el ex presidente interino Valentin Paniagua, del Frente del Centro, ante unos 4 mil seguidores en el Paseo Colón y el también ex mandatario Alan García del APRA, el partido más antiguo del Perú, ante otras 10 mil personas.
SUSANA VILLARÁN
Candidatos con menos recursos monetarios como Susana Villarán, de Concertación Descentralista y ex ministra de Asuntos de la Mujer del gobierno del presidente Alejandro Toledo, cerró en provincia y luego en la televisión llamó a votar sin miedo este domingo y evitar el triunfo de Ollanta, a quien diversos medios vincularon nuevamente con el ex asesor
de Alberto Fujimori, Vladimiro Montesinos.
En tanto, organizaciones de Derechos Humanos y madres de desaparecidos recordaron frente al Congreso el aniversario del autogolpe de Estado del 5 de abril de 1992 por el que Fujimori suspendió garantías constitucionales.
En el mitin, exigieron que los 22 candidatos presidenciales asumieran como suyas las conclusiones de la Comisión de la Verdad, cosa que sólo ha hecho la candidata de Concertación Descentralista.
Otra mujer que ha llamado la atención es la «Tía Julia», (como la novela de Mario Vargas Llosa) de Alianza por el Progreso, postulada a un escaño en el Congreso bajo el lema «pena de muerte a violadores de niños y niñas». Así lo sostiene en uno de los tantos spots televisivos que llenan las pantallas estos días.
La «Guerra Sucia» entre candidatos no ha faltado, donde un anuncio del partido de Lourdes Flores acusa a García de inepto y recuerda que durante su periodo en los años 80 el país se sumergió en una vorágine de terrorismo e inflación sin control.
Otro candidato al Congreso, de apellido Oliveira, del Frente Moralizador, acusó a Alan García y el APRA de falsificar un documento con su firma y la de Lourdes Flores sobre un supuesto pacto preelectoral. Pero en conferencia de prensa, la candidata, quien es respaldada por la Democracia Cristiana internacional, negó que su huella dactilar y firma fueran auténticas.
Ollanta es el blanco del resto de 21 candidatos presidenciales, quienes con diversos tonos, han denunciado el supuesto financiamiento a su campaña por parte del presidente de Venezuela Hugo Chávez, su participación en violaciones a los derechos humanos en Madre Mía, en la Selva peruana, en años pasados en la lucha contra Sendero Luminoso y recordaron que su padre demandó «fusilar a los homosexuales», palabras usadas en su cierre por Alan García para pedir el voto contra el ex militar.
Amanta, hermano de Ollanta Humala, preso desde el 2004 al dar una asonada militar en la que murieron 4 policías, se mostró más radical que el abanderado de la Unión Nacional por el Perú al abogar en una entrevista televisiva, que se derogue la actual Constitución y se aplique la de 1979, previa al fujimorismo.
Ollanta por su parte en su cierre de campana, recordó la Guerra del Pacífico en el siglo XIX al abogar por la «soberanía» peruana en zonas perdidas frente a Chile, lo que hizo «saltar» literalmente a los periodistas chilenos presentes en Lima.
Poco después, la candidata Flores abogó por el contrario, por
estrechar lazos con los chilenos.
06/FCP/MR/LR
