En el reinado de Bahrain, Arabia Saudita, las mujeres emprendieron una lucha contra las leyes de la Sharia en lo que toca a los temas de matrimonio y familia, informó hoy el Middle East Times.
En el pequeño pero rico archipiélago, las leyes civiles se han sustituido con las leyes islámicas, lo que mantiene a la población femenina vulnerable ante las decisiones de esta corte masculina y religiosa.
Sin embargo, aparecen las luces en el camino con reformas –aparentemente pequeñas pero que enfrentan resistencias de líderes religiosos como la iniciativa de la primera dama, Sheikha Sabika Al Khalifa, jefa del consejo supremo de mujeres, para dar un estatus personal a cada mujer donde hoy son representadas por los varones de la familia.
La activista Ghada Jamshir, perseguida por impulsar esta ley, explicó que los clérigos se oponen a estas reformas porque limitan su poder. La ley quedaría por encima de ellos, lo que invalidaría sus veredictos y sentencias religiosas.
Por su parte, Afaf Al Jamri, otra activista y militante de un partido de oposición, detalla que la situación de las mujeres en Bahrain es trágica.
«Cada barrio tiene un promedio de cuatro mujeres que fueron arrojadas a la calle por sus esposos después de, digamos, 30 años de matrimonio sólo porque querían tener esposas más jóvenes.»
La sharia permite a cada varón tener cuatro esposas, pero lograr la pensión alimenticia es difícil porque los jueces dilatan los procesos durante años, y a la larga reciben 30 dinares (unos once dólares) por hijo. Para contrarrestar lo anterior, el gobierno tiene un fondo de apoyo para las mujeres que esperan el veredicto.
De acuerdo con el artículo, toda la discusión está atravesada por las diferencias políticas dentro del Islam, sean chiítas o sunitas. Pero en ambas tradiciones, las mujeres salen perdiendo.
06/MR/LR
