La influencia y poder de la Iglesia Católica impide al gobierno federal aplicar con éxito programas de planificación familiar o salud reproductiva, aseguró hoy la directora del Grupo de Información y Reproducción Elegida (GIRE), Marta Lamas.
Para la antropóloga, el gobierno tiene que lograr un equilibrio entre las leyes y los acuerdos internacionales que ha firmado, por ejemplo, los emanados de la Conferencia Internacional de Población de 1994, en el Cairo, Egipto, con la presión política de una institución tan poderosa como la Iglesia Católica.
Entrevistada en el marco de la Conferencia de Graduados del Programa de Liderazgo en Estudios de Población, realizado en un hotel capitalino, aseguró que El Cairo permitió que se entendiera todo el problema de la salud sexual y reproductiva como una cuestión de derechos.
Resaltó que como derechos ya los tenemos, «digamos consagrados en la ley. Sin embargo, para que estos se lleven a la práctica aún falta mucho».
Dio a conocer que las organizaciones que conforman el Foro Nacional de Mujeres y Políticas de Población, están elaborando lo que se conoce como el Informe Sombra, que es la contraparte del informe del gobierno federal en cuanto a los avances de los acuerdos, a 10 años del Cairo.
Comentó que el Programa de Liderazgo en Estudios de Población, es una reunión anual que se hace con 20 líderes de distintas partes del mundo que durante 10 meses han estudiando cuestiones relacionadas con salud reproductiva y población. en la Universidad de Washington, Estados Unidos.
El encargado del Programa, Steve Gloen, dijo que una de las ventajas de este proyecto es que quienes están en él proceden tanto de las organizaciones de la sociedad civil como del sector público y participan en un modelo llamado Partnership.
Gloen consideró que la situación de las mujeres es muy difícil a nivel mundial, pues hay graves problemas de mortalidad materna y problemas de acceso a buenos servicios de salud.
Dio cuenta de que el programa, de hecho, suscribe la plataforma del Cairo, y que a su vez todas las personas que participan la suscriben.
El responsable del Programa de Liderazgo, afirmó que los cambios que se requieren en salud reproductiva no ocurrirán si no se toma en consideración el desarrollo económico, político y social de las mujeres en la sociedad.
Gloen consideró que las políticas del Banco Mundial han efectado mucho al sector público de muchas naciones. «La salud no se puede dar si no hay una política dirigida a erradicar la pobreza».
2003/RGL/MEL
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