Más del 40 por ciento de los 400 asesinatos de mujeres ocurridos en Guatemala en los anteriores dos años se originaron en el seno familiar, reportó la Sección de Investigaciones Criminológicas (SIC), del país centroamericano.
Un despacho de la agencia informativa guatemalteca Cerigua establece que pese a ello, las autoridades encargadas de velar por la seguridad ciudadana, no han hecho nada por investigar ni detener a los responsables.
De acuerdo con Cerigua, la violencia intrafamiliar en Guatemala se debe a esposos o novios celosos, aunque según la SIC los homicidios están vinculados al narcotráfico, rencillas entre maras (pandillas) o hasta producto de la prostitución.
Los asesinatos perpetrados en contra de las mujeres han sido violentos, hasta el extremo de que sus cuerpos son mutilados, sus cráneos destrozados, apuñalados, semienterrados, quemados y degollados, indica la información.
De acuerdo con el reportaje, los victimarios no buscan a mujeres parecidas, ya que las similitudes en cuanto a la edad y a la fisonomía no suelen tener un patrón parecido, por lo que cualquier mujer corre el riesgo de ser atacada.
El primer caso de asesinato se registró en 2001, cuando una mujer apareció estrangulada con un letrero en la espalda que decía «muerte a las perras», luego los homicidios se incrementaron.
Mario Guerra, director de la morgue del Organismo Judicial, apunta que los homicidios contra las mujeres se incrementaron considerablemente durante los primeros meses de 2002.
Un estudio del Grupo Guatemalteco de Mujeres (GGM) afirma que en 2001 fueron ultrajadas 225 mujeres, en el 2002 asesinadas 200, y hasta mayo de 2003, se registran 68 víctimas, muchas de ellas tenían rastros de haber sido inyectadas con ansiolíticos, para adormecerlas.
2003/CER/MEL
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