En un hecho inusual, estudiantes de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT) marcharon la tarde de ayer para protestar contra el acoso sexual en esa casa de estudios, en el contexto del “Gallo universitario” que es una actividad cultural que se realiza cada año, encabezada por el gobernador de la entidad, para conmemorar el natalicio del Benemérito de las Américas, Benito Juárez.
Ni la pertinaz lluvia impidió que por primera vez el colectivo de mujeres de la UJAT-en un evento tradicionalmente cultural- exigiera un alto al acoso sexual que viven, principalmente de catedráticos de las distintas divisiones académicas; así como garantías de seguridad dentro de las instalaciones de la máxima casa de estudios de Tabasco.
Aunque las y los participantes, en su mayoría mujeres de la licenciatura de sociología, solicitaron a los medios de comunicación que sus nombres permanezcan en el anonimato, sacaron a la luz lo que es un secreto a voces. Así, hubo denuncias directas y abundantes, mayoritariamente en contra del profesor Arnulfo Cuevas Aguirre, de la División de Ciencias y Humanidades y ex diputado federal y local del Partido Acción Nacional en Tabasco.
Durante su protesta, integrantes del Colectivo de Mujeres de la UJAT, mencionaron que ahí mismo, hicieron llegar a las autoridades una lista con nombres de profesores acosadores, aunque expresaron su poca confianza de que estos casos realmente se investiguen y sancionen ya que dijeron, hay denuncias que nunca han sido atendidas.
Por su parte, el rector de la UJAT, José Manuel Piña Gutiérrez, en el mismo evento declaró que no tenía conocimiento de ninguna denuncia formal por acoso, “pero que está en la mejor disposición” de escuchar y dialogar en relación a cada uno de los casos.
Agregó que la única demanda que le habían hecho llegar estudiantes de esa casa de estudios fue respecto a la seguridad dentro de las instalaciones de la UJAT y paradas de transporte más concurridas, en lo que ya están tomando medidas con el apoyo de Seguridad Pública del estado.
Respecto al acoso, Piña Gutiérrez convocó a las alumnas a dirigirse a las direcciones de cada división o a la misma Rectoría.
En información proporcionada a esta reportera, destaca el caso de la denuncia formal de una alumna de sociología ante su coordinadora docente, Isabel Moreno Gaspar, contra Arnulfo Cuevas Aguirre.
La estudiante cursaba la materia “ambiente y sociedad” y fue reprobada por el profesor Cuevas Gutiérrez, porque quería “verla más tiempo”.
Sin embargo, no se hizo caso alguno de la denuncia y la joven tuvo que cursar de nuevo la misma asignatura con el mismo profesor que la acosaba porque sólo él la imparte, por lo que se vio obligada a recurrir nuevamente, a la misma coordinación para presentar otra vez su denuncia.
Finalmente, después de esperar varios meses y presentar diez testigos —que vivieron intimidación— el profesor fue suspendido un semestre, pero después de ese tiempo recobró su trabajo de académico que desempeña hasta el momento.
La Ley General de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia (LGAMVLV) define el acoso sexual como una forma de violencia en la que, si bien no existe subordinación de la víctima, hay un ejercicio abusivo de poder, que la coloca en un estado de abandono y riesgo.
En México, 63 de cada 100 mujeres de 15 años y más, experimentaron un acto de violencia psicológica, física, sexual, económica y patrimonial, reportó en 2015 el Instituto Nacional de Estadísticas y Geografía (Inegi).
A pesar del aumento de violencia sexual, 12 estados del país no consideran como delito el acoso sexual, por lo tanto, no existen cifras oficiales sobre la incidencia a nivel nacional en el tema.
La LGAMVLV solicitó a los gobiernos crear mecanismos que favorezcan la erradicación de acoso en escuelas y centros laborales públicos, mediante acuerdos y convenios con las instituciones para sancionar esos ilícitos.
También mencionaron que las autoridades están obligadas a brindar atención psicológica, legal especializada y gratuita, a quienes fueron víctimas de hostigamiento o acoso sexual; además de sancionar al agresor.
En los 20 estados donde sí se tipifica el acoso sexual, no existe una sanción homologa. Campeche, Coahuila y Oaxaca tienen tipificado al acoso como “asedios reiterados”, mientras que en la Ciudad de México se castiga “a quien solicite favores sexuales para sí o para una tercera persona o realice una conducta de naturaleza sexual indeseable para quien la recibe, que le cause un daño o sufrimiento psicoemocional que lesione su dignidad”.
En Aguascalientes y Sinaloa, el acoso sexual se contempla como “atentados al pudor” y en el resto de los estados está estipulado como “delitos contra la libertad y el desarrollo psicosexual de las personas”.
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