Mujeres que trabajan en la delegación Chiapas de la Procuraduría General de la República (PGR), denunciaron hoy públicamente agresiones físicas y verbales de Miguel Angel Hernández Galván, funcionario de nivel medio, quien es solapado por el delegado estatal Martín Diego Salcido Orcillo Campoy.
Filberta Chirino Romero, trabajadora de la PGR denunció que el jefe del Departamento de Recursos Materiales y Servicios Generales de la citada dependencia, Miguel Ángel Hernández Galván la agredió física y verbalmente, aprovechándose de su cargo y del contubernio con el delegado de la PGR, Diego Salido Orcillo Campoy.
La afectada detalló en conferencia de prensa que Hernández Galván la golpeó y ofendió verbalmente cuando se encontraba trabajando en el área de conmutador, a donde está adscrita, y la acusó de robarse los cristales de unas persianas.
«El lugar donde yo me encuentro adscrita que es el área del conmutador, es muy restringida y tiene poca ventilación por eso me atreví a quitar los cristales de las persianas, esto hizo que Hernández Galván, de manera grosera y altanera me empezará a agredir verbalmente, diciéndome que dónde se encontraban los cristales de esa ventanilla y que por qué me los estaba robando», relató.
A decir de la denunciante está no es la única ocasión en que Hernández Galván reacciona de esta manera, ya que cuatro de sus compañeras también sufrieron esas actitudes misóginas y racistas.
«Cada vez que se le presenta la ocasión, nos trata de que somos unos chamulas y que por ser indias no sabemos utilizar las cosas y que luego las descomponemos, y que él esta aquí en Chiapas, porque lo mandaron a domar a las pinches chamulas».
Ante esta situación, Chirirno interpuso su queja ante el delegado de la PGR, pero éste no sanciono al agresor, sino al contrario le dio la razón » a él (delegado) no le importa mi situación», lamentó la mujer.
Además la agredida manifestó que Orcillo Campoy amedrentó a las demás trabajadoras de la delegación de la PGR para que no se unieran a la denuncia pública.
Chirino Romero, quien es una de las tantas mujeres que han recibido maltratos en sus centros laborales, pidió apoyo a las autoridades Seguridad porque teme por su integridad física y la de su familia ya que, afirmó, las autoridades de la PGR pueden tomar represalias en su contra.
2003/CA/MEL
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