Alrededor de 96 por ciento de la población femenina del país realiza a la semana 10 horas más de trabajo doméstico que los hombres, actividad que equivale a cerca de un 18 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB). A pesar de ello, el trabajo en el hogar es «invisible», no remunerado y sólo se sostiene en los hombros de la población femenina, coincidieron esta mañana especialistas.
A propósito del Día Internacional del Trabajo Doméstico que se celebra cada 22 de julio, Lucía Pérez Fragoso de «Equidad y Género, Ciudadanía y Trabajo; Elizabeth Pérez Méndez y Héctor Villegas, asesores del Área de Desarrollo Economía y Trabajo del Instituto de las Mujeres del Distrito Federal (Inmujer-DF), analizaron el tema: «El trabajo doméstico, una riqueza invisible».
Durante el programa radial Público y Privado, primera producción radial de Comunicación e Información de la Mujer (Cimac), transmitido todos los lunes por el 1350 de AM, las especialistas insistieron que el trabajo doméstico resulta invisible, lo cual no permite valorizarlo y por cultura ha sido delegado sólo en las mujeres.
Lucía Pérez Fragoso comentó que es difícil calcular un monto económico que arrojan las actividades domésticas y puso como ejemplo el caso de Nepal, nación donde se clasificaron 132 actividades domésticas con un valor de mercado que dio como resultado que la contribución de las mujeres en ese rubro era del 62 por ciento del PIB.
«La economía no funcionaría si este trabajo no fuera realizado, pues se tendrían que destinar grandes cantidades de dinero para que alguien más lo llevara a cabo», explicó.
La especialista de Inmujeres-DF, Elizabeth Pérez dijo que esta institución trabaja para que las labores domésticas sean reconocidas en el ámbito económico y se logre poco a poco que sean valoradas y visibilizadas.
«Buscamos que el trabajo que se realiza en casa tenga un valor económico y se reconozca en el ámbito legislativo y social, a fin de que hombres y mujeres además de laborar fuera de casa, realicen de forma equitativa las actividades del hogar, según lo establece el artículo 288 del Código Civil del Distrito Federal». El mismo código protege a las mujeres que han dedicado toda su vida al hogar, para en caso de divorcio reciban pensión alimenticia.
Por su parte, Héctor Villegas explicó que son 25 actividades en el ámbito doméstico que considera el INEGI por contabilizar su aportación a la economía nacional. Sin embargo, este trabajo realizado en su mayor parte por las mujeres queda en el olvido y fuera de toda remuneración económica.
«De acuerdo a cifras oficiales del INEGI la población femenina dedica más de 26 horas a la semana a trabajos domésticos y nueve de cada 10 horas al cuidado de sus hijas e hijos y las y los ancianos», apuntó Lucía Pérez.
CARGA DOMÉSTICA
A las niñas desde pequeñas se les educa a ser «amas de casa» y buenas mamás, mientras que a los niños se les condiciona a proveer dinero a la casa, así como a dirigir el hogar y ser quienes mandan, agregó Héctor Villegas.
«Los hombres normalmente no dedican tiempo a hablar del trabajo en casa; el silencio nos hace también cómplices de esta injusticia, pues al no querer hablarlo, no lo reconocemos, ni lo valoramos», acotó.
2004/AV/GV
