Los compromisos que asuma México en la XXX Periodo de Sesiones de la CEPAL, que se lleva a cabo en esta ciudad porteña, podrían traducirse en políticas públicas que beneficien a las mujeres, sostuvo Sandra Aliaga, defensora de los derechos de la población femenina durante el encuentro que se desarrolla aquí.
Por su parte, Sandra Aliaga, especialista en tema de mujeres y derechos humanos de Bolivia, comentó que «el mundo camina hacia delante y poco a poco se avanza en reconocer la salud sexual y reproductiva como derechos humanos fundamentales».
Aliaga, dijo estar segura de que el Programa de Acción del Cairo sí ha significado un avance. En 10 años el mundo ha avanzado y continuará hacia adelante a pesar de que grupos conservadores insistan en retroceder.
«Los avances en las políticas públicas que se propongan durante esta sesión en materia de derechos sexuales y reproductivos son lentos pero en definitiva sí representan un avance para la sociedad».
Aunque agregó «están de por medio aspectos culturales y mentalidades que se tienen que ir modificando poco a poco para que se ajusten a la vida cotidiana de las personas y de los pueblos».
Al precisar sobre el impacto directo que puedan tener a corto, mediano y largo plazo lo que aquí se decida, Aliaga explicó: «Si nos remontamos a unas décadas atrás las mujeres cargaban con una herencia cultural plagada de tabúes y temores, muchos de ellos inculcados por visiones religiosos o por un sistema machista preponderante.
De ahí, que el planteamiento de que las mujeres estén más y mejor informadas, que tengan acceso a la salud, al derecho a decidir sobre sí mismas y que las políticas públicas sean un vehículo para que lo logres, es y continuará siendo, sin duda, el gran avance y no habrá nadie quien lo detenga».
Por la reflexión anterior, la feminista boliviana consideró que «no se vale coercionar a los grupos para que asuman un pensamiento único o dogmático, en el que crees o no crees… es preciso lograr consensos y avanzar sin temores», finalizó.
Por su parte, Thimoty Brolio, nuncio apostólico en República Dominicana y jefe de la delegación de la Santa Sede en esta sesión, manifestó su preocupación por «la gran oleada de feministas que están insistentes con sus temas de aborto y uso del condón».
2004/SM