La violencia y el VIH forman parte de un círculo vicioso en la vida de muchas mujeres, sostuvo hoy Jorge Saavedra, director del Centro Nacional de Prevención y Control del VIH/Sida (Censida), al referir que la mayor parte de las mexicanas seropositivas son viudas con pocos recursos.
En coincidencia con el mensaje de la directora ejecutiva del Fondo de Desarrollo de las Naciones Unidas para la Mujer (UNIFEM), Noeleen Heyzer, al conmemorar el Día Internacional de No Más Violencia contra las Mujeres, Saavedra lamentó los riesgos para quienes son agredidas por sus parejas.
Como resultado del temor a la violencia física o verbal, las mujeres corren mayor riesgo de infección por VIH cuando no pueden negociar el uso del condón con sus parejas, explicó Saavedra, y reiteró que las mexicanas son infectadas por su pareja estable.
La mayor parte de estas mujeres seropositivas, que hasta el 15 de noviembre sumaban 16 mil 551 (16 por ciento de todos los casos) suelen quedar viudas como consecuencia del Sida y en una situación económica precaria.
VIH: CAUSA Y CONSECUENCIA
«La violencia contra las mujeres es causa y consecuencia de los números crecientes de las infecciones por VIH», afirmó la directora regional de UNIFEM, Teresa Rodríguez, al brindar el mensaje de conmemoración del 25 de noviembre en la sede de la ONU por parte de su agencia.
Es causa «porque las violaciones y los asaltos sexuales se traducen en un riesgo de transmisión de VIH; y consecuencia, porque el estatus de VIH positivas muchas veces trae consigo más abusos,» agregó.
Los agresores suelen ser las parejas íntimas de las víctimas, pero también hizo referencia a los graves conflictos armados donde los asaltos sexuales son una táctica de guerra. «La violación sistemática de miles y miles de mujeres ha incrementado drásticamente los niveles de las infecciones de VIH en las zonas de conflicto.
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