Una de cada cuatro embarazos en Veracruz es en menores de 19 años

El sistema de salud y de educación han fracasado para reducir el número de embarazos en adolescentes, pues a pesar de los esfuerzos que se han hecho, 25 por ciento de los nacimientos son en adolescentes, reconoció la activista e integrante de la organización Salud y Género, Olivia Aguilar Dorantes.
 
En entrevista, explicó que mientras en el país 20 por ciento de los nacimientos se da en adolescentes, en Veracruz el porcentaje se eleva a 25 por ciento y una de cada cuatro madres es menor de 19 años de edad.
 
La situación es preocupante, dijo, pues a pesar de los esfuerzos que se han hecho para capacitar al personal médico y de enfermería, continúan permeando más los prejuicios y las creencias, que la obligación de cumplir con las normas -en el servicio público-  para garantizar el acceso a la salud sexual y reproductiva.
 
La activista precisó que muchas veces el personal de Salud conoce a la perfección el contenido de las normas mexicanas, así como los tratados internacionales, la legislación local en materia de acceso a métodos anticonceptivos y salud sexual y reproductiva en adolescentes, sin embargo no permiten que esta población acceda a ellos.
 
Lo anterior, opinó, es debido a sus creencias religiosas o morales que se interponen con sus funciones, y por tanto se niegan a cumplir con la obligación que les confiere la Ley.
 
Ejemplificó el caso del personal de enfermería que niega el acceso a métodos anticonceptivos para adolescentes, pese a que incurren en una falta severa no recibe ningún tipo de sanción, lo cual, dijo, es un estímulo para seguir negando los anticonceptivos a menores de edad que los solicitan.
 
Respecto al tema educativo, la activista consideró que tampoco hay voluntad pues se considera que la función de educar en materia de salud sexual y reproductiva no es tarea de docentes en las escuelas, sino de las familias en casa, lo cual es falso argumentó, pues la Suprema Corte de Justicia de la Nación recientemente emitió un fallo en donde establece que este tipo de educación en los planteles educativos es constitucional.
 
Ante esto señaló Aguilar Dorantes, se genera el caldo de cultivo, que junto con factores como la pobreza, la violencia, la marginación y otros, detonan los embarazos en adolescentes, los cuales terminan convirtiéndose en un problema de salud, social y hasta económico.
 
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