Trasvestis, gays y lesbianas son las víctimas más frecuentes de hechos de violencia y quienes más sufren las consecuencias de la pasividad del Estado, considerada ésta como delito de acuerdo al derecho internacional, señala la Comisión Internacional de los Derechos Humanos para Gays y lesbianas (IGLHRC).
El informe sobre la situación de las Mujeres Lesbianas y Bisexuales en América Latina 2000-2003, la Comisión documenta casos de abuso en contra de estas minorías sexuales registrados en la región latinoamericana y caribeña; en donde el Estado ha permanecido sin hacer nada por ellas.
El 22 de febrero de este año en Campo Grande, Mato Grosso du Sul, Brasil, Mara Lúcia Mendes Mota es asesinada de un disparo en el bar J& San, en el que se encontraba con su compañera Glorinete Oliveira de Aquino y sus amigas Jocimara Quadros y Maris Silva. El caso sigue esperando solución.
Colombia no las trata mejor ya que la zona controlada por militares y grupos guerrilleros es dramática para estas minorías sexuales.
En 2002, en Barranquilla un grupo de «limpieza social» hizo llegar cartas y notas amenazantes a personas Lésbico, Gays, Bisexuales y Transexuales (LGBT), conminándolas para que en 48 horas abandonaran la ciudad de Soledad y los barrios del sur occidente de Barranquilla so pena de muerte y destrucción de sus locales. La desbandada no se hizo esperar.
De acuerdo a Amnistía Internacional (AI), las violaciones a los derechos humanos de las personas incluyen la acción y la omisión: «la inacción del Estado se refleja en diversas áreas, como la inexistencia de medidas preventivas adecuadas», por lo que la violación a los derechos de las minorías sexuales se convierte en un delito de omisión.
México no es mejor sitio para las minorías sexuales. En la ciudad de Monterrey en el año de 2001 en el bar lésbico gay New Ocean, fueron detenidas y vejadas por cuerpos policiales, 32 mujeres que ahí estaban bajo el cargo de «faltas a la moral».
En similar situación se encontraron dos lesbianas en Saltillo, Coahuila, quienes fueron maltratadas psicológica y físicamente por policías que las arrestaron también en un bar, ese mismo año. A pesar de la denuncia levantada por ellas, ésta nunca progresó.
Frente a tal panorama, mañana sábado en esta capital se llevará a cabo la XXVI Marcha del Orgullo Lésbico Gay que cada año se celebra en defensa de las personas con orientaciones sexuales distintas a la heterosexual, y de los enfermos de VIH/Sida.
Convocada por el Comité Orgullo México AC. que preside Mario Arteaga, y bajo el lema Somos iguales porque Somos Diferentes, más de 80 organizaciones civiles se darán cita en el Ángel de la Independencia para exigir, entre otras cosas, explicaciones a la Secretaría de Salud (SS) por cinco millones de pesos no ejercidos por la dependencia y que estaban etiquetados para la atención a personas con VIH/Sida durante el ejercicio 2003.
Además de los 30 millones que el ahora titular de Banobras, Luis Pazos, desvió a título personal cuando era presidente de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública de la Cámara de Diputados para combatir el VIH/SIDA, mismos que fueron reasignados a centros antiaborto del grupo Provida.
Otras demandas que se harán en el evento serán la necesidad de reactivar el debate acerca de las Ley de Sociedades de Convivencia y la negativa de empresas a emplear a personas trasvestis.
La Marcha partirá a las 12:00 del Ángel de la Independencia y de ahí se dirigirá al Zócalo de la Ciudad de México.
2004/BJ/GV/SM
