A lo largo de 15 años, la modificación de políticas y programas de gobierno, así como reivindicar, promover y defender el derecho a la salud de las mujeres en el ámbito de los derechos humanos, y particularmente los derechos sexuales y reproductivos en nuestro país, ha sido el quehacer de Salud Integral para las Mujeres (Sipam).
Sin embargo, los momentos difíciles no se olvidan. El más reciente de ellos, en abril de este año, la asociación sufrió una grave crisis institucional que culminó con la renuncia de un grupo de compañeras, incluida su directora general, Isaura Bono.
Con dolor recuerdan ahora algunas de las que continúan: «salieron compañeras que habían estado trabajando y construyendo Sipam, ahora ellas se encuentran contribuyendo en otras organizaciones civiles, lo cual da gusto».
Pilar Muriedas, una de las fundadoras que se había retirado de la conducción política y legal de la organización, regresó por acuerdo de la Asociación Civil, la Asamblea y el Consejo Directivo, porque Sipam estaba en una situación muy grave: a punto de cerrar.
Ahora, nuevamente al frente de la agrupación, reveló que con las compañeras que se quedaron, están levantándola otra vez. Así, llegan a los 15 años que celebrarán bajo el lema «Por el derecho de volver a intentar».
Además de esta celebración, que coincide con el Día Internacional de la No Violencia hacia las Mujeres, el 25 de noviembre, festejan 11 años del programa radiofónico «Dejemos de ser pacientes», que se transmite por Radio Educación.
Para Muriedas, otro momento importante para Sipam que implicó discusión, fue el hacer convenios con el gobierno. Ahora, dijo, es muy común que uno tenga proyectos de coinversión. «Nosotras fuimos las primeras, pioneras en hacer convenios con Radio Educación y con la Secretaría Salud para crear el primer Centro de Atención a Mujer para vih/sida».
A LO LARGO DE 15 AÑOS
Al hacer un balance, breve, del quehacer de Sipam, Muriedas dijo que el trabajo ha tenido una repercusión en un sector; no puedo hablar de un impacto global, aclaró, pero sí en un sector de la sociedad para reivindicar, promover y defender el derecho a la salud de las mujeres.
En ese sentido, reveló que durante 15 años han tenido posibilidades de incidencia, pero falta mucho por hacer, más ahora que con este gobierno vemos que el conservadurismo tiene una mayor influencia negativa en las propuestas encaminadas hacia el bienestar de las mujeres.
La directora de Sipam apuntó: «estamos en una correlación de fuerzas desventajosa. Sin embargo, se ha logrado, siempre en conjunción, con alianzas, redes y en coordinación con otras organizaciones logramos, por ejemplo, que hubiera un solo programa de salud reproductiva».
También, dijo, logramos incidir en modificaciones de normas técnicas de atención, como la de Planificación Familiar, de Atención a Partos, de vih, y muy activas en todo lo que fue la reforma a los códigos Civil y Penal para el Distrito Federal.
HABLAR DE DERECHOS
Habla ahora María Eugenia Chávez, coordinadora del área de Comunicación de Sipam: «nosotras sabíamos que la calidad de los servicios no era la óptima ni la que se merecían las mujeres, sobre todo las de bajos recursos económicos. Esta fue y ha sido una preocupación desde siempre».
Al igual que Muriedas, destacó que preocupa que el actual gobierno trate de dar marcha atrás a todo lo que se ha avanzado.
Además, hemos notado, por ejemplo, que en el discurso sí se han incorporado los términos sobre igualdad y equidad al hablar de hombres y mujeres, inclusive en algún documento oficial de salud reproductiva se habla del derecho a la equidad.
Sin embargo, acotó, no hay una real voluntad ni disposición para hacer válidos los derechos de las mujeres a la salud reproductiva y sexual. «Este fue uno de los elementos que más nos convocó a no cerrar Sipam».
Esta lucha es vigente y sigue siendo necesaria, así como la presión política de otras organizaciones para incidir en la elaboración de políticas públicas en beneficio de la población femenina de nuestro país, insistió.
Reiteró que durante estos 15 años se han caracterizado por decir lo que observan, lo que sienten y analizan, «sea en el tono que sea necesario. O sea, la denuncia de las arbitrariedades de la violación a los derechos de las mujeres ha sino una constante en nuestra organización».
Para las encargadas de Seguimiento a Políticas Públicas y el programa de radio, Nuria Marrugat y Teresa Juárez, respectivamente, llegar a 15 años de trabajo significa que a pesar de todo siguen activas y que haya mujeres que quieren dedicar su tiempo, su espacio, sus recursos, a estas causas.
Asimismo, «celebramos la construcción de espacios para la reflexión; de lo que nos pasó y reivindicamos que todo el tiempo tenemos que poner nuestros mayores esfuerzos para lograr consensos, acuerdos, que en la última ocasión no lo tuvimos, pero a lo largo de 15 años lo hemos logrado».
También, dicen, que hayamos logrado hacer alianzas con muchas organizaciones y por supuesto que tomen en cuenta las enseñanzas que trajo la crisis que vivió Sipam.
CÓMO INICIÓ SIPAM
Ana María Hernández, María Eugenia Romero, Mercedes Ballesté y Pilar Muriedas figuran como fundadoras e integrantes de Sipam, quienes venían de experiencias de participación política en la izquierda. Solamente Romero tenía experiencia en el movimiento feminista.
La lucha ideológica que se daba en aquellos momentos dentro de las organizaciones políticas «nos llevó a seguir aportando a la transformación de este país desde lo no partidario, sino desde lo civil, así fue como fundamos Salud Integral para las Mujeres».
A lo largo de tres lustros, Sipam ha logrado incidir en tener más posibilidades de interrumpir un embarazo de manera legal, luchando por la ampliación de las causales para las mujeres del Distrito Federal.
Ahora difunden esa ampliación de derechos para que las mujeres puedan ejercerlo, por lo pronto en la Secretaría de Salud se está proporcionando atención a mujeres que acuden para interrumpir un embarazo por las causales permitidas.
Sipam ha contribuido a que el tema de la interrupción de los embarazos sea tratado a la luz pública, para que la gente pueda debatir y dar su punto de vista, en muy diferentes foros y, sin embargo, no se dan por satisfechas. Saben que apenas se está iniciando.
Asimismo, promueven mayores recursos en el presupuesto público para los programas de mujeres y están en permanente campaña, pues consideran que aún los recursos son insuficientes.
También detuvieron los intentos para modificar la Norma Técnica sobre Cáncer Cérvico-Uterino que pretendía que las mujeres ya no se realizaran el examen de papanicolau cada año como regla sino cada tres años, entre otras.
«Tenemos disposición y compromiso para seguir en la adversidad», concluyen algunas de las integrantes de Sipam.
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