El caso de Virginia Santiago, quien falleciera el 22 de junio de 2003 por negligencia médica durante el parto en el Hospital General de México, no ha sido recibido por la Comisión Nacional de Arbitraje Médico (Conamed) informó a Cimacnoticias esta instancia encargada de resolver los conflictos entre usuarios y prestadores de servicios médicos.
El día de ayer, el director del Hospital General de México, (HGM) Francisco Higuera Ramírez, rechazó la recomendación 11/2004 sobre el caso emitida por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), argumentando que este asunto sólo compete a la Conamed –postura que avaló la Secretaría de Salud–, y que deberá ser la autoridad judicial la que determine la responsabilidad de los médicos que participaron en los hechos.
En la recomendación, el ombudsman nacional José Luis Soberanes solicitó al HGM indemnizar a los familiares de Virginia Santiago y entregar la documentación del caso al órgano interno de control del hospital para la debida investigación del expediente DE-050/2003 correspondiente al caso.
La CNDH consideró que hubo tardanza en la atención proporcionada a la paciente en el área de ginecobstetricia, así como imprecisiones en el diagnóstico inicial, hechos que determinaron que ocurriera el deceso.
Sobre la actuación de los médicos, la CNDH indicó que de las pruebas se «desprenden responsabilidades administrativas por las violaciones a los derechos fundamentales a la vida y a la protección de la salud de Santiago, cometidas por servidores públicos en funciones».
El organismo nacional de defensa de los derechos humanos, «lamentó profundamente la actitud asumida por el director del HGM que pone de manifiesto su desprecio al sistema no jurisdiccional de protección de los servicios humanos en nuestro país, y por ende, en la vigencia efectiva de las garantías individuales que tutelan nuestra ley suprema».
NEGLIGENCIA MÉDICA
Virginia Santiago, de 28 años de edad, ingresó al HGM el 21 de junio de 2003 con nueve meses de embarazo y dolores de parto. El mismo día su esposo Refugio Montoya Olivera fue notificado que Virginia y su hijo se encontraban bien de salud y que pronto serían dados de alta.
Horas después, se le dijo que su esposa se encontraba en terapia intensiva y que su estado de salud era muy grave.
El 22 de junio de 2003, la médica responsable del parto Alejandra Vera Morales, informó a Montoya que el corazón de su esposa no estaba funcionando, por lo que le darían un masaje. Minutos después le dijeron que había fallecido.
Un mes más tarde, Montoya Olivera presentó una denuncia penal ante el Ministerio Público por negligencia médica por parte del personal del HGM.
Asimismo, la CNDH solicitó al doctor Mario Alvarez Ledezma, subprocurador de Derechos Humanos, Atención a Víctimas y Servicios a la Comunidad de la Procuraduría General de la República (PGR), los informes correspondientes a la averiguación previa que se inició.
El reporte de la unidad de terapia intensiva del hospital refirió que Virginia llegó ahí con una hemorragia transvaginal posparto por desgarro múltiple de vagina, que estuvo en observación durante la cual presentó hipotermia, frecuencia cardiaca baja y paro cardiorrespiratorio.
La causa de la defunción quedó asentada en el expediente como pérdida severa de sangre, lesión pulmonar aguda, posparto patológico y paro cardiorrespiratorio irreversible.
Los médicos que atendieron a Virginia son Alejandra Vera Morales, Martha Samperio Fosado, Serafín Romero Hernández y Verónica Gálvez Gorocica, de la unidad de ginecobstetricia del HGM.
Según información de la CNDH, una vez que se emite una recomendación se da por terminado el asunto quedando en manos de la autoridad cumplirla o desecharla.
2004/BJ/SM
