Las estadísticas de feminicidio han rebasado las cifras de años anteriores con 458 casos en lo que va del 2005; representantes de organizaciones civiles y organismos internacionales han denunciado que el tema ha sido relegado de la agenda pública y que la población continúa indiferente.
De acuerdo con cifras de la Red de la No Violencia contra las Mujeres, en septiembre del 2004 se reportó la muerte de 336 mujeres; la cifra actual representa un incremento de 26.3 por ciento para el presente año.
El Estado no ha creado una política de seguridad efectiva para las mujeres, situación que se refleja en los altos índices de violencia en su contra reportados por las autoridades durante este año, indicó Andrea Barrios, del Centro para la Acción Legal en Derechos Humanos (CALDH).
Por su parte, Soraya Long, directora de la oficina para Mesoamérica del Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL), señaló que los medios de comunicación y el Estado han relegado el tema de la agenda nacional, por lo que la demanda de seguridad por parte del movimiento de mujeres debe ser constante.
A decir de Long, la impunidad en las entidades de gobierno ha hecho que las y los ciudadanos no confíen en el sistema de justicia. Por su parte, Hilda Morales, embajadora de conciencia de Amnistía Internacional (AI), expresó que la indiferencia del Estado ante este flagelo denigra la memoria de las víctimas y afecta la dignidad de sus familiares, quienes deben enfrentarse a la corrupción en las entidades de gobierno para encontrar justicia.
Según el monitoreo diario de cinco medios escritos realizado por la Agencia Cerigua, la mayoría de asesinatos se han cometido en departamentos; el arma de fuego figura como el principal objeto para llevarlos a cabo, y ha afectado a mujeres de 18 a 40 años.
La Asociación Sobrevivientes revela que de enero de 2001 a julio de 2005 se han contabilizado mil 897 casos de feminicidio; durante ese periodo sólo han sido resueltos cinco casos.
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