La ruta pacífica de Las Mujeres por la salida negociada del conflicto armado, recordó hoy a las víctimas del 2 de mayo de 2002 en Bojayá, Colombia cuando un explosivo lanzado contra un grupo de miembros de autodefensas, falló su blanco e impactó en el centro del altar de la capilla, donde murieron 119 personas.
A 4 años de la masacre nada ha cambiado sustancialmente para los habitantes de Bojayá, quienes se resisten valientemente en su territorio, desplazándose y retornando una y otra vez en este lapso de tiempo.
La presencia de grupos armados en la zona continúa siendo la causa del miedo, la incertidumbre y la permanente violación de los Derechos Humanos y el Derecho Internacional Humanitario, exponiendo a la población civil a los estragos de la guerra; provocando destrucción del tejido social y organizativo que limitan la capacidad de resistencia.
Un ejemplo de ello, constituye que en «la región de Chocó, más de mil 700 mujeres indígenas escaparon de su territorio tradicional después de que dos de sus dirigentes fueron asesinados la semana pasada», como lo señala el portavoz de ACNUR en su reciente informe.
En un día como hoy, es imprescindible recordar para que estos hechos de horror nunca más se repitan, y para que juntos y juntas nos reafirmemos en nuestros principios de seguir luchando porque la guerra no tome nuestras vidas como población civil, dio a conocer en un comunicado la organización.
06/LR