Para las mujeres que fungirán como funcionarias de casilla en la elección federal del próximo 6 de julio, la experiencia reviste desde un marcado interés por la participación cívica hasta cierta indiferencia por los comicios.
Mujeres de distintas edades y condición social comentaron a Cimacnoticias su expectativa por participar como funcionarias de casilla en el proceso electoral del domingo, con el que se renovará la Cámara de Diputados.
Margarita Martínez, de 35 años y vecina de la «clasemediera» colonia Santa María de la Ribera, en el centro de esta capital, es una de las 473 mil 772 mujeres que serán las encargadas directas de que el proceso fluya sin contratiempos, y que las y los electores ejerzan sin problema su voto.
También tendrán como misión –antes verdaderamente imposible– que la ciudadanía recuerde el 6 de julio como el día en que se realizó la primera elección transparente en tiempos del PAN-gobierno.
«Para mí esta elección es crucial –asegura Martínez, quien será secretaria de una casilla electoral en el distrito 12, con cabecera en la delegación Cuauhtémoc–, y para mí es un orgullo como mujer participar y estar al pendiente de la votación. Que no me cuenten, yo quiero estar ahí.»
El Instituto Federal Electoral (IFE) reporta que 849 mil 569 personas serán funcionarias –presidentes, secretarios y escrutadores– en las 121 mil 367 casillas receptoras del voto que se instalarán a lo largo y ancho de México. El 56 por ciento del total de funcionarios son mujeres.
Según ya lo han manifestado en otras ocasiones dirigentes partidistas y analistas políticos, las mujeres son las que están «en la línea del frente» durante los procesos electorales. Algunas académicas como la filósofa política por la UNAM Griselda Gutiérrez, han advertido que los partidos usan a las mujeres como «carne de cañón» en la lucha por atraer y defender el voto.
La especialista ha señalado que a la vez que los partidos mandan mayoritariamente a las mexicanas a hacer la «talacha» electoral, les niegan espacios en las candidaturas a cargos de elección y en las dirigencias. Esta elección federal no fue la excepción.
A sus 18 años, Selene Rodríguez «se estrenará» en su derecho a ejercer el voto. Y no sólo eso, también será presidenta de una de tantas casillas en la popular colonia Tlalcoligia, allá por los rumbos del cerro del Ajusco.
«Pues yo estaba dudosa de participar, pues la neta como que no le creo a los partidos. Todos prometen y ninguno cumple. Pero mi tía me dijo ‘debes entrarle, después no se aceptan reclamaciones’», advierte la jovencita de roquero atuendo.
Selene llama a las y los «chavos» a que voten. Convocatoria que no está de más si se toma en cuenta que según diversos sondeos el abstencionismo el próximo domingo será de 60 por ciento, del cual las y los jóvenes tendrán mucho de responsabilidad.
2003/RM/MEL
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