El embarazo en adolescentes es considerado un problema de salud de alto riesgo para las mujeres que deja importantes consecuencias sociales, económicas y emocionales, por lo que en esta entidad se aplica un programa preventivo desde hace cinco años.
La sicóloga Carla Incháustegui Casanova, explicó que el programa se desarrolla en escuelas, consiste en pláticas apoyadas con diapositivas «promovemos la píldora del día siguiente como última alternativa, pero por falta de presupuesto no difundimos información escrita».
Incháustegui, reconoció que los adolescentes no tienen acceso a los anticonceptivos «los chavos no se acercan a los centros donde se distribuyen los métodos, todavía existe tabú, y no quiero contarte si la madre de una adolescente ‘le encuentra’ pastillas anticonceptivas.
La especialista aseguró que el programa atiende también a las adolescentes que están ya embarazadas, a quienes se les ofrecen becas en los CECATIS, apoyos económicos cuando entran a un subprograma de mil 600 pesos al año, (133 pesos mensuales, 4 pesos diarios) para que continúen estudiando.
También se les ofrecen accesos en bolsas de trabajo y generalmente consiguen ser subempleadas en la fábrica de Talavera.
Del seguimiento de casos, atendidos por el DIF en este programa, la especialista dijo que ninguna adolescente ha vuelto a embarazarse otra vez.
Sin embargo la vida emocional de ellas «es la que nos preocupa, damos talleres, las acompañamos en estos difíciles momentos, creo que eso es el éxito del programa», aseguró.
En Puebla las estadísticas del embarazo adolescente pertenecen a «la consabida cifra negra» y la SS no brinda información al respecto.
2004/KC/LR