Concebir de manera neutral la ciudadanía, sin especificar la experiencia de vida sexualmente diferencia esconde la desigualdad política entre mujeres y hombres, entre heterosexuales y homosexuales, transgéneros y otras clases de ciudadanos, afirmó hoy la feminista Marta Lamas.
Para que el concepto de ciudadanía alcance su sentido igualitario es imperativo pensar seriamente en el género, los poderes y la autonomía, afirmó Lamas, al participar como simpatizante del Partido México Posible en la presentación de su Plataforma Electoral 2003 en esta ciudad.
Ante Jorge Javier Romero, representante de Patricia Mercado, presidenta de México Posible, añadió que para México Posible construir una nueva forma de hacer política implica reinventar la convivencia democrática desde un piso común a todas las personas, el respeto a sus derechos y una ciudadanía basada en las libertades civiles.
Lamas afirmó que mujeres y hombres somos iguales como seres humanos y diferentes como sexos, por ello es necesaria una política igualitaria para muchas cuestiones y específica para otras.
El nivel de ignorancia y desinformación sobre la sexualidad humana y los procesos de identificación hace que muchas personas consideren que «lo natural» es la heterosexualidad, señaló.
Sin embargo no hay claridad sobre lo qué es la homosexualidad, el lesbianismo, el transexualismo y el trasgenerismo, por lo que lamentó que tanto esos grupos como las mujeres, sigan subrepresentados en la política y sus necesidades, sus deseos e intereses no estén en la agenda de los demás partidos políticos.
Marta Lamas aseguró que un componente crucial del ejercicio ciudadano es la capacidad de autodeterminación, lo que obliga a repensar ciertos derechos democráticos, como el derecho a la identidad y a la sexualidad, en el marco de las garantías constitucionales que consagran el derecho a la vida privada, «tenemos que aprender a pensar políticamente de otra manera sobre la igualdad y la diferencia».
Eso, consideró más adelante, es lo que distingue a México Posible, que desea construir una democracia, donde la diferencia sexual sea, al mismo tiempo, reconocida y relativizada, por eso hace énfasis en los cambios culturales e impulsa las reivindicaciones libertarias.
México Posible, añadió Lamas, irá moviendo las valoraciones simbólicas sobre qué es una mujer o qué es un hombre, recuperando el sentido ético de lo humano, una tarea democrática que es impostergable, nos aceptamos por ello iguales como humanos y diferentes como sexos y desechamos ideas atrasadas y discriminatorias.
Lamas consideró que para lograr la equidad entre los hombres y mujeres, México necesita tomar al cuerpo como referente del ejercicio democrático, cuando las leyes se quedan atrás en la vida cotidiana hay que transformarlas.
2003/SJ/MEL
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