El resultado de la incompatibilidad entre el empleo y el cuidado de los hijos es la caída de la tasa de natalidad en Japón, la cual es de las más bajas en los países desarrollados.
Mientras, la demanda de la sociedad sigue en aumento, lo que ha puesto en pánico a los políticos japoneses ya que en el futuro podría haber pocos trabajadores que los apoyen.
La preocupación ha llevado a los representantes del gobierno a formar un Consejo de Igualdad de Genero en el cual participan expertos y miembros del gabinete, a fin de aconsejar al primer ministro sobre las políticas que afectan a la mujer y a su trabajo.
Sin embargo, Mitsuko Yamagochi, miembro del Consejo, expresó que el gobierno esta preocupado no tanto por la igualdad de genero, sino por la fuerza de trabajo, que afectaría seriamente las tasas de impuestos. Cifras oficiales indican que hay un desempleo de 5.8 en hombres, mientras que el mujeres es de un 5.2. Pero debe considerarse que los hombres perciben mejores salarios que las mujeres. Además, la mayoría de las mujeres sólo trabaja medio tiempo.
«La puerta del empleo esta abierta, pero es muy difícil que las mujeres suban la escalera» dijo Yamagochi. De hecho, muchas mujeres ni siquiera buscan ascender a puestos directivos, ya que no les permitiría cuidar de sus familias y de todos modos no reciben capacitación para dichos puestos, agregó.
Si las mujeres quieren trabajar en la misma medida que los hombres , la única opción es no casarse ni tener hijos: las cifras del gobierno dicen que las mujeres que trabajan dedican en promedio 21 minutos diarios a su familia y a su hogar, mientras las que no trabajan dedican cuatro horas diarias a dichas actividades.
En Japón, el 54 de las mujeres cerca de los 30 permanecen solteras, mientras que sólo 50 por ciento de las mujeres cerca de los 40 están casadas. Mariko Bando, miembro del Consejo de Igualdad de Genero dice que aún es desconocido el impacto que generara esta situación, pero que » muchos hombres solteros permanecen felices en casa de sus madres.
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