Save The Children estimó que en 2001 viajaron entre 30 y 50 mil españoles a países latinoamericanos para practicar turismo sexual con menores, lo cual sitúa a España como una de las primeras cinco naciones en practicar este tipo de ilícitos, después de Francia, Italia, Alemania y Bélgica.
Según el Canal Solidario, datos proporcionados durante la celebración en Madrid de la mesa de trabajo El cumplimiento de los derechos de las niñas y niños víctimas de tráfico de menores: Una aproximación multidisciplinaria, advierten que cerca de cinco mil menores españoles están atrapados en redes de prostitución.
Diversos expertos europeos debatieron sobre la situación de los delitos sexuales cometidos con menores españoles. «El objetivo es elaborar un informe con las conclusiones y recomendaciones para remitirlo a las administraciones competentes», dijo la responsable del Programa de Menores de Save The Children, Pepa Hornos.
Casi 22 por ciento de las prostitutas reconoció haber empezado a ejercer su profesión desde niñas. «Aunque la prostitución infantil se esconde mucho más que la adulta, es posible acceder a ella para quienes la buscan. Miedo, drogas o carencias económicas suelen ser algunos de los elementos que la acompañan», agregó Hornos.
En 2002 se registraron en España 323 denuncias por explotación sexual de menores (corrupción, tráfico e inducción a la prostitución), según cifras proporcionadas a la organización por el Ministerio del Interior. De ellas, 274 se formalizaron ante la Guardia Civil y 49 ante la policía.
En cuanto a abusos sexuales a menores, Save the Children apunta que casi la mitad de las víctimas son menores de 12 años, mientras que 90 por ciento de los agresores son varones.
TURISMO SEXUAL CON MENORES
Así, apunta que 600 millones de personas, por lo general de países desarrollados, realizan viajes internacionales, de los cuales tres por ciento (es decir, 3.5 millones) reconocen tendencias pedófilas. Los destinos preferidos son zonas de pobreza y desempleo, como el Caribe, el Sudeste asiático, Africa o Centroamérica.
A su vez, denuncia que internet es el principal miedo de difusión de la pornografía infantil, debido al anonimato y a su fácil acceso. De hecho, la mitad de los delitos que se cometen en la red está relacionada con pornografía de menores. «Se estima que en el mundo existen cuatro millones de zonas de internet que contienen material de sexo con menores», subrayó Hornos.
Sin embargo, estos datos no corresponden con la actuación de la justicia, ya que, según Save the Children, en el año 2000 sólo se produjeron 28 denuncias por coacción a la prostitución, 103 por corrupción de menores o discapacitados y 56 por pornografía infantil.
Ante esta situación, Hornos propone constituir un centro de evaluación y tratamiento para víctimas y agresores en cada comunidad autónoma; capacitar a los profesionales en el ámbito judicial; priorizar los juicios con niños y tomar la declaración de un menor como prueba preconstituida.
Asimismo, plantea continuar el procedimiento a pesar de la retracción del menor, evitar encuentros entre víctimas y agresor, y suprimir la publicidad de estos juicios.
DESAPARICIÓN DE MENORES
La organización también pone énfasis en otro fenómeno que afecta a los infantes: su desaparición. En 2001 se produjeron ocho mil 951 denuncias, mientras que en 2002 descendieron a ocho mil 401, de las que cuatro mil 261 eran niñas. Algunos de los casos se debieron a una fuga voluntaria, pero otros tantos fueron efecto de un secuestro parental (114 en 2002).
En la misma línea, recomienda la creación de un centro nacional de desaparecidos, un fondo de gastos para ayudar a la recuperación de hijos en el extranjero, firma de convenios en el marco de la Unión Europea y considerar al secuestro parental como violencia de género.
04/LL/GBG
