Las mexicanas tienen que lidiar con los obstáculos que ponen sus correligionarios y familiares –hombres y mujeres– para lograr una mayor participación en todos los ámbitos de la política, asegura un nuevo estudio de la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH).
Participación Política de las Mujeres: La Experiencia de México es la nueva obra de las politólogas Dalia Barrera Bassols e Irma Aguirre Pérez, quienes resumen en 62 páginas el detectivesco quehacer de dar un panorama de las mujeres en ese ámbito, con cifras, obstáculos y factores que impulsan la participación.
La presentación de la obra realizada la noche del jueves corrió a cargo de Ana Lau, académica del Programa de Estudios de la Mujer de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) y de Yazmín González, en representación del Instituto de las Mujeres del Distrito Federal (Inmujeres DF).
Y también de Florencia Peña, directora actual de la ENAH, primera universidad mexicana de antropología y sede de la presentación.
Las autoras comentaron de forma anecdótica las dificultades para obtener datos estadísticos sobre las mujeres con cargos en la admnistración pública, desde regidurías hasta presidencias municipales dado que no hay un órgano que concentre la información.
Otra forma de hacer invisible la participación femenina es la atención pública a los liderazgos de mujeres con enfoques «muy masculinos» donde los conflictos son exacerbados y se hacen a un lado otras formas de liderazgo en las que hay más cooperación.
Participación Política de las Mujeres: La Experiencia de México es una coedición de la ENAH y el Grupo Interdisciplinario sobre Mujer, Trabajo y Pobreza, AC (Gimptrap).
MR/2003/MEL