El más grave delito que se sigue cometiendo en contra de las mujeres de Oaxaca es la falta de justicia, señaló hoy la coordinadora general de MUGER, Rosario Villalobos Rueda.
En su informe del primer mes de actividades de ese organismo civil, destacó que la igualdad entre hombres y mujeres establecida en el artículo IV constitucional es de derecho más no de hecho, en especial en la aplicación de la justicia.
Aún persiste la negación, la falta de atención, la dilación en los trámites y los tabúes sociales que obligan a las mujeres a permanecer a lado de sus agresores, resaltó.
En entrevista con Cimacnoticias, explicó que en Oaxaca aún falta mucho para que los y las funcionarias entiendan su papel ante la problemática de las mujeres, pues aún somos consideradas como ciudadanas de segunda categoría.
Con la «mano en la cintura» se niega a las mujeres atención o se les dan largas a sus asuntos, o en el peor de los casos se les cuestiona y «condena de alguna manera» por pretender acabar con la violencia en su contra.
La coordinadora de Mujeres en Torno al Género, la Equidad y la Reivindicación (MUGER) expuso que aún cuando se han hecho intentos por capacitar a los altos mandos del gobierno del estado en materia de equidad y género, quienes toman las decisiones no asistieron o mandaron a funcionarios menores.
De ahí que cuando una mujer, asiste ante una agencia del Ministerio Público para poner una denuncia por el delito que sea, encuentra poco sensibilidad, y éste podría ser el primer obstáculo que enfrentan para alcanzar la justicia real que muy necesaria en Oaxaca.
CINCO CASOS AL DIA
Antes en conferencia de prensa dijo que a sólo un mes de haber iniciado sus actividades públicamente, el área jurídica de MUGER atiende cada día cinco o cuatro casos mujeres que demandan justicia por diversos delitos.
Entre ellos violencia familiar, violación, hostigamiento sexual, sustracción de menor, lesiones, abuso de autoridad, fraude, homicidio calificado, privación ilegal de la libertad, tráfico de menores y divorcios necesarios.
Dijo que muchas de estas mujeres desisten en continuar sus casos, ante la presión social y familiar, sin embargo, otras personas deciden continuar con los procesos legales, la mitad de los casos por violencia familiar, seguido de los casos de violencia sexual, el abuso de autoridad, fraude y homicidio.
2003/SJ/MEL
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