A propuesta de la fracción parlamentaria del Partido Acción Nacional (PAN), en la pasada LVIII Legislatura de la Cámara de Diputados, fue que se entregaron 30 millones de pesos a los Centros de Ayuda para la Mujer, que son manejados por el grupo antiabortista Próvida.
De ello, el entonces presidente de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública, Luis Pazos, da cuenta hoy, en una carta publicada en el periódico Reforma, y niega que él desviará recursos destinados a la lucha contra el sida.
Dice que hubo otras que en su mayoría provenían del Partido Revolucionario Institucional (PRI), otras de comisiones, como la de Equidad y Género, del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y del Verde Ecologista de México (PVEM) y sólo una del PAN.
El actual director del Banco Nacional de Obras y Servicios (Banobras), apunta que los recursos para esos centros del grupo Provida provinieron de los montos adicionales por 900 millones de pesos aprobados a la Secretaría de Salud (Ssa).
Sin embargo, desde principios del 2003 diputadas de oposición de la Comisión de Equidad y Género y grupos feministas, quienes denunciaron que Pazos, a título personal recortó 30 millones de pesos del presupuesto para combatir el VIH/sida, y los reasignó a centros del grupo Provida.
Además, en su momento, en diversas reuniones entre diputadas de la pasada legislatura y el secretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Francisco Gil, se había comprometido a respetar los montos aprobados para salud de las mujeres y para combate al VIH.
De ello, argumentaron las legisladoras, «nunca se etiquetaron recursos para Provida, y mucho menos fueron aprobados por el pleno de San Lázaro en diciembre pasado». Con ello, el silencio oficial permanecía, a pesar del cambio de Legislatura en septiembre.
Ni en la reciente comparecencia del titular de la Secretaría de Salud, Julio Frenk Mora, ante el Congreso de la Unión como parte de la glosa del III Informe de Gobierno, hubo cuestionamientos legislativos o información del Ejecutivo al respecto.
Pazos aduce en la carta, que todas las propuestas fueron enviadas a la Secretaría de Salud (SS). «A la petición de recursos para esos centros se les dio curso como a todas las solicitudes. Aunque esas peticiones no formaban parte formal del presupuesto, logramos que en base a la comunicación y disposición del Ejecutivo, se les diera cause a muchas de ellas».
EL PASADO LO CONDENA
El 10 de enero pasado, las Secretarías de Salud y de Hacienda y Crédito Público recibieron de parte del diputado Luis Pazos un oficio fechado el 17 de diciembre de 2002, en el que se plantea la asignación de recursos para salud femenina y el programa de VIH/sida.
Pazos escribió al secretario de Salud, Julio Frenk:
«De conformidad al artículo 74 constitucional fracción IV, la Cámara de Diputados en sesión celebrada el 15 de diciembre del presente año, aprobó recursos adicionales a la Secretaría que usted preside por $900 000 000 (novecientos millones de pesos 00/100 M.N.), para diversas acciones que lleva a cabo la Secretaría a su digno cargo».
«En el análisis y la discusión esta Soberanía determinó la asignación de los montos que se destinarán a los programas detallados en el anexo».
En tal anexo, Pazos de la Torre recortó de un plumazo 70 millones de pesos a cada uno de los siguientes programas para la salud femenina: salud reproductiva, cáncer cérvico uterino y cáncer mamario. El 15 de diciembre, el pleno de la Cámara baja aprobó 100 millones de pesos para cada uno de esos programas.
El programa Arranque parejo en la Vida, al cual las y los diputados habían aprobado 75 millones de pesos, aparece en el oficio de Pazos con tan sólo 15 millones.
Entre otros recortes, el colmo fue el tijeretazo de casi 300 millones de pesos al programa de VIH/sida, al que se le aprobaron originalmente 475 millones y quedó con la ridícula cantidad de 178 millones de pesos.
Así, en su momento, Pazos, advirtió que «no habrá marcha atrás en el presupuesto aprobado para los antiabortistas Centros de Ayuda Para la Mujer, y sostuvo que los recursos para combatir el VIH/sida, y los programas para salud de las mujeres no sufrieron recortes».
03/RG/GMT
