Es urgente que se implemente en Guatemala un programa de educación sexual entre los adolescentes ya que al menos 20 mil 831 niños nacidos en el 2005 tienen una madre de entre 11 y 17 años de edad, que no cuentan con la información necesaria para evitar un embarazo, se informó aquí.
De acuerdo con datos del Ministerio de Salud sobre natalidad del año pasado, se incrementan los casos de las niñas que dan a luz a un bebé a temprana edad, es decir sin estar preparadas física ni psicológicamente para ello.
Gloria Cospín, directora de la Asociación Guatemalteca de Educación Sexual (AGES), dio a conocer que casi 21 mil adolescentes, principalmente mujeres, muchas de ellas víctimas de incestos y abusos tienen a su cargo a un bebé, pero no cuentan con acceso a una adecuada información.
Las jóvenes enfrentan diferentes consecuencias, entre ellas el rechazo social y familiar, la presión psicológica, la educación interrumpida y las dificultades para conseguir un empleo calificado, situación que contribuye a la falta de acceso a una vida digna.
De acuerdo con Cospín, la maternidad prematura es un problema que afecta en forma severa a las guatemaltecas, razón por la cual se deben tomar acciones para erradicar este flagelo.
Gustavo Gutiérrez, jefe de la sección de Higiene Materno-Infantil, del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS), indicó que el problema no es sólo el daño psicológico, pues que los mayores índices de mortalidad materno-infantil se reportan en menores de edad, lo que también preocupa.
Subrayó que el cuerpo de una mujer está realmente preparado para tener hijos a los 18 años y es difícil que alguien, que no ha desarrollado plenamente, albergue una nueva vida, por lo que la mayoría de bebés nacen con complicaciones físicas.
De acuerdo con un informe del Ministerio de Salud, la mayoría de embarazos prematuros se reportan en Petén, Izabal, Huehuetenango y Chiquimula, además de que la mayoría de guatemaltecas ha tenido su primera relación sexual entre los 15 y 17 años de edad.
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