Los daños a la salud femenina por causa del embarazo y parto representan hasta 15 por ciento de la carga mundial de enfermedades sin que haya suficiente investigación en el mundo para combatirlo, coincidió hoy aquí un grupo internacional de especialistas en el tema.
Durante el segundo día de trabajos de la Cumbre Ministerial sobre Investigación en Salud, que busca soluciones a la llamada brecha 10/90: indicaron que sólo el 10 por ciento de la inversión se va a la investigación del 90 por ciento de las enfermedades que flagelan a la humanidad.
La investigación para salvar 600 mil mujeres que cada año mueren por causas relacionadas a la maternidad es ínfima, afirmaron.
Existen subregistros y falta de soluciones para las causas indirectas que dañan por lo menos la vida de 30 millones de mujeres cada año por el embarazo o parto, lo que equivale a 14.5% de la carga mundial de enfermedades.
Estas causas indirectas son la anemia, la desnutrición, hepatitits, malaria, tuberculosis, VIH o depresión postparto, señaló Kirti Yyengar que trabaja con mujeres pobres en Karnataka, India.
Y la investigación para prevenir y atender las causas que cobran la vida de millones de mujeres en el planeta, los datos sobre problemas considerados menores en el embarazo, parto o puerperio, son inexistentes.
La coordinadora de salud reproductiva en la organización Action Research and Training for Health, IndiaYgegar abundó que aunque la prevalencia de la mastitis o inflamación de los senos durante la lactancia puede ser hasta en una de cada tres madres no hay investigación en el mundo, ni tampoco del dolor perineal luego del parto que afecta las relaciones sexuales.
HACER LLEGAR LAS SOLUCIONES
Para Cear G. Victora, epidemiólogo de la Universidad Federal de Pelotas, en Brasil, seis millones de las 10.8 millones de vidas infantiles que se cobran cada año son prevenibles con medidas existentes como la lactancia, el suero oral o la vacunación, pero se carece de estudios sobre las mejores maneras de garantizar la cobertura universal.
En este 2004, 22 por ciento de las niñas y niños del mundo en países desarrollados mueren por una simple diarrea y 52 por ciento de todas las muertes infantiles conllevan el fantasma de la desnutrición.
2004/MR/LR