Legisladoras y representantes de organizaciones civiles, calificaron hoy el trabajo doméstico infantil en el país, como una nueva forma de esclavitud por las precarias condiciones en que se realiza
En la emisión semanal de la primera producción radiofónica, «Público y Privado» , de la agencia Comunicación e Información de la Mujer (CIMAC), Laura Alvarado de la organización THAIS dijo que más del 80 por ciento de los infantes que trabajan son niñas que inician actividades entre los 9 y 16 años de edad
Sin un contrato de trabajo, ni horario establecido las menores son sometidas cotidianamente a una situación de discriminación y abuso por parte de las familias que las contratan; además de que viven aisladas de su familia. Un fenómeno invisible, que todos saben pero que nadie denuncia.
Al abordar el tema trabajo doméstico infantil, en el marco del mes del niño y la niña, Gerardo Sauri, director de la Red de los Derechos de la Infancia, la diputada Angélica de la Peña, integrante de la Comisión de la Infancia, así como Marcelina Bautista de la Asociación de Trabajadoras Domésticas, se pronunciaron por erradicar esta práctica que cada día merma el crecimiento de miles de niños y niñas en México.
Pareciera que se le denomina trabajo doméstico infantil sólo y exclusivamente a aquel que implica una remuneración, sin embargo el trabajo que realizan los niños y niñas dentro de sus hogares también es considerado trabajo, ya que implica una actividad de horas importantes que pueden afectar su asistencia y rendimiento en la escuela, así como sus actividades cotidianas.
Pero, ¿cuándo se considera un abuso contra los menores?, ya que el solo hecho de emplear a un menor de edad en quehaceres que superan sus fuerzas físicas y su capacidad emocional, es en sí un abuso contra los niños y las niñas.
«Cuando las actividades que se realizan en los hogares exceden las 6 horas y sin la vigilancia de un adulto…», se puede hablar de un abuso, concluyó la representante de THAIS.
La legisladora Angélica de la Peña precisó que abuso laboral infantil se da en el instante mismo en que se les define con calificativos insultantes que rebajan su condición de seres humanos por debajo de los patrones.
Uno de los más graves problemas que orillado a las menores al trabajo es la extrema pobreza que viven en sus comunidades, por lo cual, frente a la situación de mantener a un número grande de hijos, los padres se ven en la necesidad de enviar a sus hijas a las grandes ciudades a trabajar en casa en condiciones deplorables.
Sin embargo, hay una gran invisibilidad en este tipo de trabajo, el que una niña haga labores de trabajo doméstico no se le considera como trabajo. En México la ley establece que nadie puede trabajar antes de los 14 años y de los 14 a los 16 en condiciones muy especificas.
Esto demuestra una situación de extrema pobreza en el país y una violación a los derechos de la niñez. Es decir, «hace falta una política real de Estado que incluya todos los aspectos que están relacionados con este problema, empezando por erradicar la pobreza…», precisaron.
Buscar una atención integral de todo lo que involucra el desarrollo de un niño o niña. Hay que sensibilizarnos y tomar en consideración que quienes trabajan en casas son personas que tienen derechos y necesidades.
06/MG/LR
