El Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF) expresó hoy su preocupación por el deterioro de las condiciones de vida de los niños palestinos, especialmente en Gaza, donde un tercio de los recién nacidos que son atendidos en el hospital de esa ciudad muere por falta de medios para cuidarlos.
‘La situación humanitaria y de seguridad en los territorios ocupados palestinos está empeorando, especialmente la de los niños y mujeres’, lamentó el portavoz de la organización en Ginebra, Damien Personnaz, quien explicó que la falta de medicinas es el problema más «urgente y caro».
Ante esa situación, UNICEF hizo un llamado a la comunidad internacional para recaudar 14.3 millones de dólares suplementarios, lo que eleva a 22.7 millones los fondos solicitados para los territorios ocupados durante este año, informó Palestina Libre.
En una conferencia de prensa, Personnaz detalló que con esos fondos adicionales se reforzará la atención a los niños para garantizar su supervivencia y atender sus necesidades nutritivas y educacionales.
«Ya no quedan casi fármacos en los territorios palestinos desde mayo pasado y desde hace dos meses -explicó- los bebés se están muriendo de enfermedades básicas porque el hospital de Gaza ya no dispone ni de médicos ni de medicinas esenciales, como las aspirinas», dijo.
Cada vez es más difícil motivar a los profesores y profesionales de la salud para que vengan a trabajar, ya que la Autoridad Nacional Palestina (ANP) no les ha pagado desde hace tres meses por falta de fondos, abundó Personnaz, quien recordó que una gran parte de la población depende de los salarios que reciben los funcionarios.
La situación médica de los niños se ve también degradada por la mala calidad de los servicios sanitarios, que aumenta el riesgo de contagio de enfermedades, de forma que UNICEF ya ha detectado los primeros casos de diarreas entre menores en algunos pueblos palestinos.
A todo ello se suman las trabas israelíes a la libre circulación de los palestinos y de sus mercancías, lamentó Personnaz, ya que esas barreras también dificultan la labor de la comunidad humanitaria, especialmente en la frontera entre Israel y la franja de Gaza.
Con los fondos solicitados a la comunidad internacional, la organización de la ONU también pretende ampliar de 23 a 36 el número de áreas seguras, para que unos 300 mil adolescentes puedan jugar con tranquilidad en ellas.
Además, el organismo pretende aumentar a 15 el número de equipos de profesionales psicosociales que atienden a los niños, con el objetivo de que cada distrito palestino cuente con uno.
Por otra parte, el organismo humanitario expresó su inquietud por el hecho de que el número de niños palestinos encarcelados en Israel haya aumentado en un 60 por ciento desde principios de 2006, hasta alcanzar el pasado 24 de mayo los 379, de los cuales 6 son niñas.
Desde principios de año, 127 niños palestinos fueron heridos y otros 11 asesinados, según UNICEF, que también contabilizó la muerte de otro menor israelí.
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