La periodista estadounidense Jill Carroll, quien reportaba para el diario Christian Science Monitor, fue liberada en Irak luego de permanecer tres meses secuestrada, informó hoy la televisora CNN.
Carroll, de 28 años, fue capturada el 7 de enero último en Bagdad por un comando de la insurgencia, el cual exigía a cambio de su liberación que fueran excarceladas todas las mujeres iraquíes confinadas tras la invasión anglo-norteamericana de marzo de 2003.
En breves declaraciones a una televisora árabe, reproducidas por la CNN, la reportera dijo que nunca recibió golpes ni amenazas por parte de sus captores.
Añadió, incluso, que desconocía las razones por las que había sido liberada en la mañana de este jueves.
Un día después del secuestro de Carroll, tropas estadounidenses allanaron una importante mezquita suní, acción que generó la protesta de centenares de feligreses.
El embajador de Estados Unidos, Zalmay Khalilzad, declaró que ninguno de los captores de Jill Carroll ha sido detenido y que la Embajada no pagó ningún rescate por la liberación de la joven periodista estadounidense. Un portavoz policial iraquí añadió que la liberación se produjo en una calle del oeste de Bagdad.
«Acabo de reunirme con Jill Carroll. Está a salvo, está libre y aparentemente goza de buena salud y de buen ánimo». Confirmó que ningún estadounidense hizo un acuerdo con nadie, respecto al posible pago de un rescate.
Carroll, de 28 años, fue capturada junto con su traductor, quien fue asesinado el pasado 7 de enero en Bagdad. Los secuestradores habían amenazado con matarla si no eran liberadas todas las mujeres de las cárceles iraquíes.
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