Las leyes de México permiten violaciones graves a las garantías humanitarias pues dan paso a que las autoridades cometan detenciones arbitrarias de manera recurrente, denunció la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos (CMDPDH).
Al reunirse hoy en esta capital con el grupo de trabajo de Naciones Unidas sobre detención arbitraria, la directora de la CMDPDH, Sylvia Aguilera García, presentó a los representantes de esa instancia diversos «casos ilustrativos» de esa violación a derechos humanos ocurridos recientemente en México.
La activista calificó como «inconcebible» que la legislación penal en nuestro país permita las detenciones arbitrarias, puerta de entrada para que las autoridades cometan posteriormente torturas y violaciones de garantías en los procesos judiciales.
Criticó que el artículo 193 del Código Federal de Procedimientos Penales «permita violaciones a los derechos humanos», toda vez que estipula las detenciones en flagrancia hasta 72 horas después de cometido el ilícito. En ese lapso las autoridades pueden realizar detenciones sin necesidad de órdenes de aprehensión.
La CMDPDH y otras organizaciones civiles defensoras de derechos humanos se reunió hoy en la sede de la ONU en México con el grupo de trabajo, encabezado por Louis Joinet.
Los enviados de Naciones Unidas que estarán en México hasta el 8 de noviembre próximo, investigarán los casos de detención arbitraria o de aquellos que por alguna otra circunstancia sean incompatibles con la Declaración Universal de Derechos Humanos y con otros instrumentos jurídicos internacionales.
El grupo de trabajo visitará diversas cárceles de entidades como México, Oaxaca, Guerrero, Jalisco y el Distrito Federal. También sostendrá reuniones con autoridades federales, estatales y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.
Entre los «casos ilustrativos» que la CMDPDH presentó al grupo de trabajo de la ONU figura la situación de la periodista Isabel Arvide, detenida hace algunos meses en Ciudad Juárez, y el caso de más de 30 personas encarcelas durante las protestas en el Casino de la Selva, en Cuernavaca, entre otros.
La CMDPDH también presentó un breve panorama sobre el marco legal vigente en México en materia de detenciones que, en su opinión, «permite violaciones a los derechos humanos», ya que, subrayó, el concepto de detención en flagrancia «se usa a discreción».
Asimismo, criticó la presencia de retenes militares en las carreteras del país, los cuales también facilitan que se cometan violaciones a derechos humanos.
A la reunión con los representantes de la ONU también asistieron agrupaciones como el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, el Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria, Acción de los Cristianos para la Abolición de la Tortura, el Centro Nacional de Comunicación Social y Asociación de Familiares de Detenidos y Desaparecidos.
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